Santiago de Chile.   Dom 06-07-2025
18:06

Juan José Ribera: “Audax está en la cuerda del heavy metal”

El técnico, que tiene a los itálicos en la cima del torneo y en carrera por la Copa Chile, cuenta cómo logró armar un equipo “versátil, fresco y bravo en el balón detenido”. Busca sacudirse de la fama de entrenador “bombero”. “También puedo armar algo del inicio y competir bien”, avisa. La salud metal, el juego directo, el dia que dudó si servía para esto y las dinámicas grupales para encender un plantel pasivo. “No me gustan los personajes, yo soy cercano al futbolista”, apunta el zurdo.
Foto: Photosport.
Claudio Herrera de la Fuente05 de julio, 2025
La vida de un entrenador va rauda. “Empecé dirigiendo en Malleco Unido (2013), incluso tuve que adelantar mi tesis en el INAF. La estaba haciendo con Fernando Solís (su actual ayudante) y el ‘Beto’ González, hablé con ellos para entregar solo, di el examen en la mañana y en la tarde estaba entrenando”, dice Juan José Ribera, que tras 12 años ejerciendo tiene todas las vivencias: salvó varios equipos del descenso, también perdió la categoría, fue semifinalista de la Copa Sudamericana y hoy está encaramado con Audax Italiano.

—¿Siente que el jugador ahora demanda al DT soluciones para todas las tareas y resuelve menos de forma autónoma?

“Pasa, pero buscamos que no sea así, ha pasado que dicen ‘pasó esto pero usted no me lo dijo’. Uno como entrenador quiere estar en todos los detalles, pero los procesos de entrenamiento también se enfocan en la toma de decisiones en cancha. En Audax somos un equipo versátil, que cambiamos mucho tácticamente y eso lo conversamos a principio de año y se entrena. La idea es dar señas a un par de jugadores y se cambia la figura de acuerdo al partido, pero ellos son los que adentro gestionan. Es imposible preparar todo lo que va a suceder en un partido, uno propone formas, pero adentro hay cosas que son únicas de ellos”.

Un DT que mueve el equipo desde lo táctico... cuando gana se elogia esa versatilidad, pero…

“(interrumpe) Y si pierde está confundido”.

¿El jugador piensa igual?

“Puede ser, si es que no queda claro de un principio. En esta pasada fue una decisión de club; nosotros propusimos esta versatilidad, porque somos un equipo muy joven con menos presupuesto que otros, y una de las buenas formas de competir es siendo osado y versátil. Cambiamos el sistema, nos adaptamos durante los partidos. Pero se entrena, antes cerrábamos partidos con linea de tres (defensores) y ahora hemos abierto partidos con línea de tres, nos pasó con Limache”.


¿El jugador no se siente expuesto?

“Se podría sentir y ha pasado, si cambia a una posición que no le acomoda, pero a (Esteban) Matus qué le puede afectar pasar de lateral a lateral-volante y jugar 15 metros más arriba, o a (Jorge) Espejo jugar de lateral o mixto, si en Cobreloa ya lo hizo. A (Nicolás) Orellana, que siempre jugó en la banda, lo pusimos de mixto y 'doble cinco'. Uno tiene ideas, lo hablé con él, le dije que se le podía abrir el arco jugando por el centro, porque tiene gran remate, pero el acierto al final es del jugador si tiene abierta la cabeza para cumplir otras funciones por el equipo. Tampoco es que pongamos a Lautaro Palacios de lateral izquierdo”.

¿Cómo se nutre usted desde lo estratégico?

“Intento ser lo menos predecible para el rival, me fijo en entrenadores, pero analizo más que antes también, tenemos tres analistas en el club y eso ayuda, cada uno entrega info importante del rival, imágenes individuales, pero al jugador nuestro se le muestra poco, ocho minutos del rival en los últimos 4 o 5 partidos. También está la creatividad de uno de buscar algo diferente, sorprender con algo, esas ideas que quizás antes uno se atrevía por temor al que dirán, ‘este gueón está loco’ (…) Siento que hoy me lanzo más, eso tiene que ver con los años de circo”.

¿Qué entrenador se considera hoy?

“Todavía queda el Ribera bombero y he tratado de quitármelo, es injusto que se reduzca a eso, pero es lo que nos ha tocado. El entorno como que piensa que tomo equipos que están abajo y busco salvarlos. Nos pasó que tomamos uno con nueve puntos en una rueda y nos salvamos tres fechas antes del final, no nos dimos cuenta cómo lo hicimos. En Curicó no fuimos capaces, en Coquimbo se mezcló el descenso con la Copa Sudamericana. Siento que estamos en una transición para que confíen en nosotros desde el inicio, no siempre para agarrar un equipo en la fecha 10 con problemas. Yo me siento más maduro también a la hora de tomar decisiones”.


Ribera purgó un 2023 durísimo desde lo personal y también a nivel laboral. Perdió a sus padres y entremedio dejó Temuco (Primera B) para asumir Curicó Unido en Primera. Terminó desplomado. “¿La salud mental del DT? Se trata poco, es como un tema medio tabú. El entrenador para muchos debe saberlo todo, hasta Guardiola pasó rachas duras y le costó salir dirigiendo a los mejores del mundo. La cabeza es muy importante, al principio no se le da mucha bola, uno cree que las puede todas, pero a veces no puede, me he preocupado mucho de eso, trabajé con coaching y lo sigo haciendo, ahora tengo momentos de distracciones que antes no tenía, mis días de descanso trato de no conectar con el fútbol, aprovechar la familia, ver una serie, noticias, uno no puede ser cabeza de fútbol todo el día, no hace bien”, revela.

Se cree que el técnico debe tener respuesta para todo…

“Es increíble. Antiguamente me preguntaban en un club dónde quería alojar, por cuál ruta debíamos irnos a otra ciudad, pero no soy guía turístico; hoy delego y ocupo bien el staff que trabaja con uno. Siento que en eso hemos tenido un avance como cuerpo técnico, tenemos muchos debate de puntos de vista, decidimos todos juntos y así vamos a la pelea. El 2023 fue de mucha pena, iba a Temuco (su ciudad natal) y era pura pena, ahora voy y tengo recuerdos de cariño, de paz, me siento con más fuerza para superar obstáculos”.

¿Se cuestionó usted en algún momento su capacidad de entrenador?

“Sí, en Curicó y San Luis. Públicamente pedí disculpas. Fui a Curicó sin la fuerza para trabajar, creyendo que podía y lo de San Luis lo terminamos mal. Hubo un cuestionamiento y junto a Fernando (Solís) no hemos abierto a escuchar, porque antes uno decía en tal lado nos fue bien así y repetimos, pero no siempre se puede replicar, los contextos son diferentes en todos lados, es necesario ir dándole un matiz a la idea, darle más herramientas con el balón al jugador. Antiguamente éramos directos y de balón largo, hoy somos directos también, pero con un juego de toque agresivo. Antes era mi idea y esa la aplicaba en Antofagasta, Coquimbo, Audax y Temuco. Hoy analizo y veo la perspectiva: esta es mi idea, ¿pero están los jugadores para llevarla a cabo o tengo que adaptarla a las características de los futbolistas? Me abrí a entender que las características del jugador ayudan a tu idea”.

Yo les digo la verdad (a los jugadores), no ando con cuentos, los hago participes, me considero un DT cercano al jugador. No me gustan los personajes, andar con cara de culo todo el día dando instrucciones. Se puede seducir con un abrazo y al mismo tiempo exigiendo

“Lo importante”, medita el zurdo, “es convencer al jugador, porque cada futbolista es un mundo aparte. Lo mas difícil es el manejo de grupo, armar un buen entrenamiento no cuesta nada, el tema es que el grupo te siga, se comprometa. Yo les digo la verdad, no ando con cuentos, los hago participes. Me considero un DT cercano al jugador. No me gustan los personajes, andar con cara de culo todo el día dando instrucciones. Se puede seducir con un abrazo y al mismo tiempo exigiendo”, expone.

En tiempos donde muchos se obnubilan con la posesión, ¿a usted le gusta ser el paladín del juego directo?

“No sé si me gusta, me interesa que la gente de fútbol que analiza diga el equipo de Ribera juega así y es reconocible. Nuestro sello casi siempre ha sido con menos posesión de balón, pero hemos mejorado, porque antes jugábamos con mucho balón largo y alto, ahora es un juego directo, pero más por abajo y agresivo. Hay veces que dividimos el balón para saltar líneas de presión del rival, pero también construimos enlaces agresivos. Ante Colo Colo hubo un ataque con 15 pases y 12 de ellos en campo rival, es un matiz. Eso se entrena, enlaces de pases, movimientos. Antiguamente me gustaba que todos corrieran al espacio, hoy matizo, si recibe el balón Matus, ‘Leo’ Valencia puede venir a jugar y otros van al espacio”.

LA COCINA DEL AUDAX PUNTERO


“Cuando llegamos a Audax el año pasado percibimos que en el grupo eran todos buenos seres humanos, pero me llamaba la atención que eran muy callados, poco equipo, hicimos hartas reuniones grupales, convivencias para que conocieran más al compañero de al lado. A ese equipo no le faltaba entrenamiento físico, pero no habían peleas, no había puteadas e íbamos últimos, es un signo. No quiero que se peguen, pero sí que se digan un par de cosas, quiero un equipo vivo, por eso fuimos moldeando el grupo. Y quise que se quedara el 80% del plantel para este año, porque el equipo terminó el 2024 vivo, despierto, sacamos 20 puntos de 42, no es poco. El problema de los equipos, y le pasó a Audax antes también, es cuando cambian 15 jugadores todos los años. No había que desarmar lo que había”, profundiza.

“Llegó un líder nato como Valencia, que nos ayuda dentro y fuera de la cancha. A este equipo de vértigo él le podía dar pausa, pase fino, creatividad, sorpresa y no dudamos en traerlo. Más otros que han dado un paso adelante en el tema de liderar, ahí son importantes Palacios, (Gastón) Gil Romero, también (Marco) Collao, a él lo hicimos debutar en Coquimbo a los 17, y le propusimos un cambio, que liderara. Otros no hablan tanto, pero lideran desde cómo se entrenan: Oliver Rojas, (Germán) Guiffrey, (Tomás) Ahumada”, añade.

Audax superó a Colo Colo en La Florida. Juan José Ribera nunca le había ganado como entrenador a los albos. Foto: Photosport.

“A Matus lo hemos ayudado a mejorar en labores defensivas, porque atacando siempre ha sido bueno. Si sigue siendo regular y afinando detalles, tiene para ser el lateral de la selección y jugar en un grande tranquilamente. Le exigimos bastante, ya nos pasó con el 'Tucu' Sepúlveda el 2022 y se enojaba, me decía ‘el único nombre que se sabe es el mío’, pero quien te quiere se aporrea, me pasa lo mismo con Esteban, él necesita estímulos”.

¿Este Audax es un equipo de autor?

“Se ha ido cumpliendo lo que trazamos, queríamos ser fuertes en balón detenido y lo hemos logrado, hemos incorporado saques laterales a esa faceta, todavía hay un margen de mejora. La labor de Solís, junto a Sergio Sobarzo, ahí es vital; ellos se desviven por entregar herramientas a los jugadores de perfiles de marcas, bloqueos. Sabemos que un 30% de los goles en el año salen de la pelota parada y un buen trabajo ahí es como tener un goleador que te aporta diez tantos en el torneo. Vemos mucho el fútbol inglés, el balón detenido del Arsenal, del Brentford. Incluso el club está gestionando una reunión por Zoom con especialistas del extranjero para enriquecer el método. Además somos agresivos en ataque y fuertes en transiciones, un equipo versátil, que me representa un 100%. Destaco a los jugadores, ellos ejecutan y se dejan entrenar”.

¿Qué equipos del mundo le abren la cabeza?

“Me gustaba el Liverpool de Klopp, también miré mucho al Inter de Inzaghi, pero el de Klopp, como decíamos de manera muy suelta, es un equipo heavy metal, que va, juega y va. Y siento que nuestro Audax no siempre juega tan bien, pero es un equipo intenso, dinámico y eso queremos sostener. Yo creo que el Audax está en la cuerda del heavy metal y los partidos nos han empujado a eso. Hemos ido tratando de ordenar esa búsqueda incesante porque nos hicieron varios goles en los primeros minutos, por ser tan vertiginosos. Con Limache perdíamos, sacamos un delantero y pusimos un central... cambiamos sistema y lo ganamos 3-1. Con Huachipato perdíamos 1-3, con lluvia, metimos cambios y los que entraron estaban a full y lo dimos vuelta; los partidos nos han llevado a esa vorágine de entender que no tenemos otro camino que ser un equipo intenso y agresivo”.

Quiero un equipo que vaya al frente, dos días a la semana trabajamos enlaces y obligamos a que los controles sean todos hacia delante, que se perfilen hacia el arco rival

“Miré también al Atalanta de Gasperini, esa línea de tres que persigue en duelos, pero en ataque son más sueltos que cualquiera, hacían goles con un centro del lateral-volante y definía el stopper izquierdo, osado a morir. Buscamos esas cosas aterrizando a nuestra realidad. Me gusta Estudiantes, también la U. Quiero un equipo que vaya al frente: dos días a la semana trabajamos enlaces y obligamos a que los controles sean todos hacia delante, que se perfilen hacia el arco rival, si analizas nuestras recuperaciones se acompañan en su mayoría de un pase inmediato hacia arriba”.

Sumaron 32 puntos en la primera rueda. Si sostienen eso disputarán el título. Colo Colo salió campeón con 67.

“Es difícil para todos. Queremos plantear esto semana a semana. Si uno se enfoca en repetir los 32 puntos mira demasiado el futuro, yo prefiero ir partido a partido, somos un equipo joven y si le pongo la mochila de más de 60 puntos puede ser nocivo”.

¿Qué aportó Christian Bassedas en el organigrama?

“Christian tiene una calidad humana impresionante, es muy fácil debatir y tratar con él. El plantel le tiene cariño. Él entiende los momentos, no es invasivo, pero sí muy exigente. Por ejemplo de 10 cosas en un partido, él te puede decir 'me gustaron nueve' y la que no le gustó hay que trabajarla”.

¿Qué técnicos valora del torneo?

“Me gusta mucho Gustavo Álvarez, lo encuentro capo. Sus equipos, tanto Huachipato como la U, son muy aceitados y también versátiles, tuvo el atrevimiento de poner a (Fabián) Hormazábal de stopper, al “Tucu” de lateral volante, eso es osado. Además es respetuoso con el medio. Valoro al ‘Chino’ González, fuimos compañeros en Ñublense 2009, viajábamos juntos todos los días a entrenar, 50 minutos todos los días de conversación, le tengo mucho cariño. Reconozco el liderazgo que ejerce en los entrenadores nacionales Gustavo Huerta, eso habla que los proyectos son posibles. Y destaco lo que hace ‘Paqui’ (Meneghini) en O’Higgins”.

¿Cree que tendrá más mercado con esta campaña?

“Fue un plus en su momento el llegar a salvar a equipos, de ocho sacamos a siete, que es harto, pero no somos solo eso, somos un cuerpo técnico que puede armar algo del inicio fuerte en calidad humana y futbolística, y podemos competir. Los equipos se arman en base a cimientos, esos equipos cuando están arriba se sostienen mejor, y nosotros en Audax armamos los cimientos fuertes desde la pretemporada”.

Claudio Herrera De La Fuente

es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.

Relacionadas
A fondo con...