“Desde que llegué aquí, he escuchado ‘El Tottenham es un buen equipo, pero nunca consigue nada’. Lo conseguimos”, soltó con desahogo el galés Brennan Johnson, autor del gol (42’) que coronó a los ‘Spurs’ en la final de la Europa League disputada en Bilbao.

La redención total del club londinense, que no levantaba un trofeo desde la Copa de la Liga 2008 y después de 41 años volvió a festejar una corona europea. Un desguañangado 17° lugar en la Premier League no alcanzó a paralizar al equipo de Ange Postecoglu, que jugó una final con decisión y guadaña ante el Manchester United y sacó premio extra, porque tomó boleto a la próxima Champions League.

“Fue una temporada dura, pero siempre dimos la cara, se habló mal de este equipo, del técnico y hoy cerramos muchas bocas, terminamos como campeones de Europa, logré un objetivo muy grande, viene a este club a hacer historia y lo logré”, apuntó el defensor Cristian “Cuti” Romero, que se fajó con Harry Maguire en el último cuarto de hora, cuando el emblema del Manchester United se fue al área contraria en busca de la paridad.

“Todavía no puedo creer lo que hemos hecho esta noche; es increíble. Hemos hecho historia”, valoró el meta italiano Guglielmo Vicario, determinante sobre el final cuando sacó una mano izquierda abajo para desviar un remate caliente del ingresado Alejandro Garnacho.

Igual de decisivo que el zaguero neerlandés Micky van de Ven, que con una acrobacia en la línea de sentencia, evitó el empate del danés Rasmus Hojlund. "Pasará a la historia por ese despeje. Fue un momento crucial, tan importante como el gol de Johnson. Se ganó el cariño de por vida de la afición de los Spurs", definió Rio Ferdinand, histórico del United

“Son muchas las emociones, esto es para los que realmente creyeron. Siempre he creído que el fútbol de eliminatorias es diferente al fútbol de liga. Cuando estás en esa situación, todo se reduce a una buena organización, a la confianza, a tener un buen plan de juego”, sintetizó el DT Postecoglu.

Al vencedor le bastó el trajín de sus volantes (Rodrigo Bentancur y el senegalés Pepe Sarr armaron la jugada del gol) y el rigor defensivo sobre el final, reforzado con un quinto zaguero (Kevin Danso) en los estertores en San Mamés, que albergó 49.224 almas.

El United, cuyo jugador más inquieto fue el zurdo Amad Diallo, perdió el invicto en el torneo europeo y cerró su peor temporada en 50 años: ayer llegó a 22 derrotas en la temporada, un registro que emula a 1974 cuando se fue al descenso. "Siempre soy sincero, no jugamos perfecto, pero fuimos mejores que el rival. Será duro no estar en Champions”, sinceró el portugués Rubén Amorim, DT de los rojos.