Santiago de Chile.   Dom 19-05-2024
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El día en que nació y murió Menotti

Que hoy puedan convivir por un lado Guardiola y Mourinho, Kloop y Simeone, Bielsa y Gareca, no es más que la prolongación de una batalla conceptual que se creó a partir de las tesis difundidas por César Luis Menotti y que generaron las antítesis correspondientes.
Foto: FRANCE PRESSE
Sergio Gilbert06 de mayo, 2024
A César Luis Menotti le celebraban dos veces su cumpleaños: el 22 de octubre y el 5 de noviembre. Y el “Flaco”, en una entrevista realizada en 2014 por Diego Borinsky en la revista El Gráfico, contó el porqué de esa rareza onomástica. “Lo que pasó es que, a los dos días de nacer, mi viejo fue a Tucumán por trabajo, y cuando volvió (a Rosario), había pasado la fecha permitida para anotarme (inscribirme), no lo dejaban y no le quedó otra que hacerlo como si hubiese nacido ese día…”.

Curioso esto de las fechas en el entrenador argentino. Porque ahora, el día de su fallecimiento formal se marcará el 5 de mayo de 2024, pero cada futbolero que hay en el mundo extenderá la existencia del DT hasta la fecha de su propia muerte.

Porque Menotti no murió. Sigue con vida. Sólo que cambió de estado. Se transformó en leyenda y una que jamás puede perecer.

Y es que el entrenador que llevó a Argentina a su primer título mundial en 1978 trascenderá no sólo por sus postulados tácticos-estratégicos irrenunciables (la posesión como arma, el achique como dogma) ni tampoco por su virtuosa capacidad para charlar de fútbol como si de la vida misma se tratara. Menotti va a sobrevivir a los tiempos porque siempre será un referente al buscar ejemplos de capacidad intelectual para darle un sentido profundo a juego.

El “Flaco”, aparte del Mundial del 78, y de la corona juvenil mundial lograda un años después en Japón, no fue un coleccionista de títulos. Solo anota el conseguido con el sorprendente Huracán ganador del Metropolitano 1973 (y que lo catapultó a la selección) y tres títulos obtenidos en España con Zaragoza (Copa del Rey) y con Barcelona (Copa de la Liga y Supercopa española).

Poco para un entrenador de su nivel. Entonces, su grandeza tendrá que buscarse en otros lados.

Veamos. “Menottismo” es un concepto que forma parte del argot futbolístico. Y tiene un significado muy claro: respeto por el fútbol colectivamente bien jugado y vistoso, enaltecimiento de la capacidad de inventiva individual, elegancia, seriedad. En resumen, para los seguidores de esta escuela, las formas sí tienen importancia a la hora de buscar el triunfo.

Claro, Menotti, además siempre tuvo una capacidad que no tienen muchos: la de convencer utilizando las palabras, los conceptos que se adecuaban a la perfección a su pensamiento.

Por eso es que, si bien siempre tuvo discípulos fieles, también levantó una polvareda que provocó el surgimiento de detractores.

La prensa argentina —y muy rápidamente la mundial— “legalizó” el antagonismo del “menottismo” y lo llamó “bilardismo”, definido éste como el principio del pragmatismo más acérrimo: ganar no es importante, sino que es lo único importante.

La disección conceptual, más allá de la caricatura, a larga sirvió para entender que el fútbol no es una ciencia, sino que es un arte. No hay reglas fijas. Hay expresiones nacidas de las experiencias propias y de los gustos personales y subjetivos. Que hoy puedan convivir por un lado Guardiola y Mourinho, Kloop y Simeone, Bielsa y Gareca, no es más que la prolongación de una batalla conceptual que se creó a partir de las tesis difundidas por César Luis Menotti y que generaron las antítesis correspondientes.

¿Acaso eso murió el domingo 5 de mayo de 2024?

Sergio Gilbert

es periodista titulado en la UC, especializado en fútbol. Profesor universitario y redactor en El Mercurio. En Twitter: @segj66

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