“Los entrenamientos cambiaron”, es una frase que se escucha con frecuencia en la precordillera a propósito de lo que hace Tiago Nunes en relación a cómo operaba su antecesor, Nicolás Núñez.

La jornada para los jugadores de Universidad Católica empieza a las 10:00 horas; algunos días hay revisión de videos —este miércoles recién pasado el ejercicio duró casi una hora— y en otros, charla con el estratega brasileño.

Después, a la cancha.

El preparador físico, Eddy Carlos, comienza con los movimientos y luego de un rato, en los trabajos futbolísticos, intervienen Nunes y sus ayudantes de campo. “Todo lo que se hace se caracteriza por la intensidad”, cuenta un protagonista. La práctica llega a las dos horas y media, con breves pausas de hidratación.

“La exigencia cambió desde el punto de vista físico y táctico. Se nota la disposición de los jugadores a prestar atención a todas las instrucciones de Tiago. Él tiene una pizarra que lleva a la cancha y que la pone al centro del grupo para explicar el ejercicio que van a realizar. Todos lo escuchan con muchísima atención”, agregan.

Otra novedad es que se acabaron los futbolistas con camiseta asegurada. El famoso “trabajo de la semana” es el que definirá al equipo titular. Y todos, salvo Nicolás Castillo, por su particular situación física, entrenan por igual. No hay concesiones.

“Eddy Carlos es una figura cercana a los jugadores, también Evandro Fornari, uno de los ayudantes. Tiago es muy próximo; tiene diálogos constantes, colectivos o individuales”, puntualizan en el equipo estudiantil.

“Ahora hemos visto un equipo que reacciona, al que le hizo bien el cambio; el DT nos tiene ilusionados y es inteligente para dirigir tanto el trabajo técnico-táctico como el sicológico… Hay un muy buen trabajo, buena llegada con el equipo, entrenamientos intensos que se reflejan en la cancha, mucha cohesión, con mucha participación de los jugadores de proyección”, sostiene Juan Tagle, presidente de Cruzados.

A propósito de los jóvenes, una de las variantes de Nunes fue incorporar un buen número de canteranos. Los motivos son varios: que no sientan, de golpe, el paso de las series menores al primer equipo, que vayan sumando roce y ser una especie de sparring del primer equipo bajo la dirección técnica de Rodrigo Valenzuela.

“Les beneficia a ellos y a nosotros; primero se pararon como Cobresal y después, como Iquique. Eso ayuda a que los jóvenes sepan distintas formas de juego y se muevan en diferentes posiciones”, sostuvo el citado Castillo.

Otra voz cruzada certifica el dato: “Es cierto, considera mucho el trabajo con los jóvenes. El grupo que participa de las prácticas llega a los 30 jugadores. Los motiva y los involucra; y ahí Valenzuela apoya mucho”.

El capitán de los cruzados estaba seguro de que el Tribunal de Disciplina le borraría la tarjeta amarilla que recibió en Iquique.

Sin embargo, no fue así.

Y este jueves, cuando la conferencia de prensa había terminado, Fernando Zampedri quiso agregar “una cosita más”. Finalmente terminó lanzándose con todo: “Estamos muy disconformes con el tema arbitral. Espero que la gente que tenga que corregirlo empiece a laburar seriamente… Nosotros, los jugadores, cuando nos equivocamos, y hasta cuando no nos equivocamos, somos perjudicados. Cuando el árbitro, con VAR y todo, se equivoca y toma decisiones erróneas, son sancionados muy leve. Los sacan un partido y si no, se van al VAR, entonces es muy fácil equivocarse para ellos”.

El delantero argentino agregó: “Las sanciones tienen que ser mucho más duras. Nosotros, cuando nos equivocamos, las sanciones son duras. El fin de semana pasado hubo varios partidos con los árbitros equivocándose y el VAR demostrándolo. Espero que en este partido (con Colo Colo), que es tan lindo para la gente, los árbitros estén alineados con lo que tienen que hacer, que sean correctos, que impartan justicia y que no jueguen para un lado solo”.

“Condiciona mucho los partidos. Nosotros somos un equipo de hacer cinco o seis faltas por partido y tenemos cinco o seis amarillas. Es muy fácil para los árbitros sacarle amarilla a la Católica. Hay que trabajar más ese tema, corregir porque están pasando cosas muy graves y nadie dice nada. Todos se callan y vuelve a pasar. A los periodistas también les pido que hablen de ese tema porque hablan mucho cuando se equivocan los jugadores y no escucho que hablen de los árbitros que también son parte del juego. Ojalá que esto se mejore, que el fútbol chileno mejore en ese sentido”, pidió Zampedri.