“¡Es una final del mundo, eh! Es un partido único en la vida, no se puede jugar peor de lo que estamos haciendo, vamos todos al campo, nos dejamos de tonterías, ponemos intensidad y hacemos las cosas diferentes, en la final del mundo, eh! Lo hecho, hecho está. Nos han metido dos goles, podemos remontar”.

El monólogo pertenece a Kylian Mbappé durante el descanso de la final entre Francia y Argentina (2-0 arriba los albicelestes). De pie, el atacante hablaba con furia, mientras se desprendía de su camiseta y un vendaje en la muñeca, y sus compañeros lo escuchaban petrificados en los vestidores. Didier Deschamps completa la escena paseándose sin disimular su enfado. “Ellos están jugando una puta final y nosotros no”, refuerza el coach, subiendo el tono.

El extracto de la intimidad del seleccionado finalista aparece en el documental “Merci Les Bleus” de la televisora francesa TF1. La imagen retrata a Mbappé como un animal competitivo y los hechos siguientes lo confirman. El ariete festejó el martes su cumpleaños 24 y este miércoles ya se asomó por Camp des Loges, el predio de entrenamientos del Paris Saint-Germain, pese a que los seleccionados estaban liberados por diez días de los trabajos. Y la visita no fue de cortesía. “Su regreso es una fuerte señal para todos”, admitió el técnico Christophe Galtier. El astro galo podría aparecer en la cancha el 28 de diciembre, cuando el líder de la Ligue 1 enfrente a Estrasburgo.

“En realidad a los que vivimos en Francia no sorprende tanto que Kylian vuelva más temprano de lo normal. Es un chico que está muy mentalizado para ser el mejor del mundo y sabe que el camino es el trabajo. Sus cargas son muy controladas”, detalla Pablo Correa, extécnico de Nancy.

“Volveremos”, posteó Mbappé, artillero máximo de la Copa del Mundo (8 goles), después de perder la final en Doha, embarcado desde ya en su revancha al frente del seleccionado galo. “Hemos presenciado un pequeño traspaso entre una generación que entra en la fase final de su carrera y la nueva generación encarnada por el liderazgo de Kylian”, soltó el meta Hugo Lloris después de perder la final con Argentina, mientras el diario L’Equipe da cuenta en su tapa de la “Apuesta 2024” pensando en la próxima Euro, con el grupo que empujan los jóvenes “Kiki”, Dayot Upamecano (24), Aurelien Tchouameni (22), Marcus Thuram (25) y Eduardo Camavinga (20).

¿Puede Mbappé erigirse como el uno del planeta? “Él puede ser el sucesor de Messi como mejor del mundo. Tuvo la suerte de estar viviendo un momento cumbre en el ‘último baile’ de Messi, que a sus 35 no jugará al máximo nivel en los próximos años. Creo que Mbappé lo tiene todo para conquistar otro Mundial. Pero para ganar la Champions necesita un mejor equipo. Vale recordar que marcó los dos goles ante el Real Madrid, pero al PSG le faltó experiencia (y entrenador) la temporada pasada. Ganando la Champions League, entonces se convierte en el mejor del mundo”, estima el brasileño Leonardo Miranda, analista de rendimiento de la CBF Academy.

“Mbappé me parece una bestia, un jugador brutal, ultra determinante, hoy está más completo”, dice el analista táctico español Álex Delmas. Y explica: “Hace un año él era goleador, corría bien al espacio, era potente, pero ahora tiene eso y además se conecta más al juego, busca conducir, combinar secuencias de pases, sigue siendo desequilibrante pero tiene esa versión más colectiva. Nunca será Messi, porque él viene a recibir, tiene momentos de organizador, pasador y finalizador, a Mbappé no lo veo en ese papel, asistiendo desde atrás, pero sí muy decisivo, porque además en este Mundial demostró una mentalidad ganadora espectacular. Lo más diferenciable del francés es que es un jugador de partidos grandes, en este tipo de juegos siempre es determinante. ¿Qué le falta para ser el número uno? Que se retire Messi, que es el mejor de todos los tiempos. Después de aquello, Mbappé tiene pista libre”.

La tentación de cambiar de escudo es tema permanente en los últimos años de Mbappé, una vieja obsesión para el Real Madrid. La Gazzetta dello Sport publicó en su última edición que Florentino Pérez prepara una arremetida en el verano europeo por el francés que alcanzaría los mil millones de euros, monto inédito que cubriría el reciente contrato que firmó el futbolista con el PSG (630 millones de euros entre salarios y bonos de fidelidad en caso de cumplir el acuerdo de tres años) y los incentivos por recalar en Chamartín. “Si quiere lograr lo de Messi y Cristiano, Mbappé debe jugar en el Real, porque en el PSG no le alcanzará. Es un jugador hecho para el Madrid”, apunta el ex-merengue Guti en la publicación italiana.

“Es un debate saber si será el mejor jugador del mundo en la liga francesa. Pienso que Messi tendrá un relajo por la edad y también porque lo ha logrado todo y es normal. La sucesión se hará sola. No creo que sea necesario que Mbappé pase por el Real Madrid para llegar a ser el número uno. Ya logró muchas cosas y no pasó por otras ligas”, cree el uruguayo Correa.