Audax celebra y hunde más a Wanderers en el día en que el público volvió al estadio
Los itálicos derrotaron a Santiago Wanderers con un gol en los descuentos. Hubo 210 personas que pagaron la entrada en Rancagua y se fueron felices con el triunfo de su escuadra.
“Uuuuffff”.
Iban tres minutos del duelo entre Audax Italiano y Santiago Wanderers en Rancagua y Joaquín Montecinos estrella un remate de larga distancia en el horizontal y, como no se oía desde hace 17 meses, un “uuuuffff” emergió desde las tribunas tanto tiempo silenciosas.
Fue recuperar la memoria. El recuento final apuntó a 210 espectadores, repartidos entre las tribunas Andes y Pacífico, tratando de mantener la distancia y evitar abrazos, retomando cánticos históricos con la mascarilla puesta, emocionados con cada ocasión de gol y sufriendo con las llegadas del visitante.
El primero de la fila fue Arturo Mera, quien rompió con un año y medio de estadios vacíos y hasta se llevó una pelota de regalo por su hito.
Solo eran hinchas de Audax Italiano, la mayoría abonados que pudieron canjear su entrada y que empezaron a llegar a cuentagotas a las tribunas del estadio El Teniente. Desde antes del partido ya saltaban y esperaban para retomar el aliento que por más de un año solo se emitió en grabaciones por altoparlantes, a lo que añadían reclamos contra el proceder del árbitro, pifias cada vez que Mauricio Viana, el arquero caturro, demoraba más de la cuenta en sacar del fondo y que se tomaban la cabeza por cada ocasión desperdiciada.

Fabián Carmona ya clavó el testazo que venció a Viana, le dio los tres puntos al Audax y sumó otro cachetazo al presente de Wanderers. Foto: Photosport.
En la cancha, itálicos y porteños brindaron un animado partido, con bastantes llegadas a ambos arcos y que logró entibiar al público que se helaba en las tribunas rancagüinas. Parecía que los locales cedían terreno con la justa expulsión de Roberto Cereceda, pero la ventaja numérica le duraría apenas 11 minutos a los forasteros, que perdieron por idéntica vía a Luis García.
Sobre el final, una pelota al área mal despejada le quedó servida a Fabián Carmona para vencer a Viana y darle la victoria en los descuentos a Audax. En la tribuna, hubo alegría, saludos, risas y banderas flameando mas no abrazos, prohibidos por la normativa de retorno.
“Se nota la presencia del público. Hoy (viernes) Iván Ochoa perdió tres pelotas seguidas que, si no hubiese estado el público, seguro no las perdía. Es la emoción del momento y le dije ‘tienes que ser inteligente’”, reconoció Pablo “Vitamina” Sánchez, estratega del vencedor.
“Se siente el apoyo de la gente, es muy bueno que puedan seguir viniendo al estadio y ojalá en mayor cantidad”, sentenció Joaquín Montecinos.
“No he hablado con nadie ni he presentado mi renuncia. Yo dije que iba a seguir adelante y todo esto le hace mal al equipo”, reclamó Emiliano Astorga, entrenador wanderino, ante los rumores de que abandonaría el cargo luego del partido ante los itálicos.

Héctor Opazo M.
es coordinador de Deportes El Mercurio. Periodista de la Universidad de Chile, participó en la cobertura de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y en los JJ.OO. de Río 2016, entre otros eventos.