Santiago de Chile.   Sáb 20-04-2024
10:16

Recambio a la vista: conozca a los jugadores del nuevo siglo que piden cancha en el fútbol chileno

El resplandor Clemente Montes en la Copa Libertadores es el testimonio de un puñado de futbolistas nacidos a partir del 2000 que irrumpe con argumentos e irreverencia en Primera División. El rodaje adquirido a nivel de selecciones menores disimula la nula competencia del Fútbol Joven en el último año y medio. Jeyson Rojas, Gonzalo Tapia, Daniel González, Simón Contreras, Gary Moya, Maikol Sánchez y Maximiliano Rodríguez, entre otros, dan señales potentes de la anhelada regeneración.
Foto: Photosport.
El estreno de Clemente Montes, jugador clase 2001, en la Copa Libertadores, con gol incluido a Nacional de Montevideo, generó mucho ruido y refuerza la nueva camada de jugadores que irrumpe en el fútbol chileno, con chicos nacidos durante el siglo en curso.

“El chico Montes juega bonito”, sintetiza Jorge Aravena, excapitán cruzado. “Es claro, con la pelota se equivoca poco y la definición que hace en el gol a Nacional es de un jugador que lleva años de circo”, refuerza el “Mortero”. “Es demasiado rápido, tiene una frecuencia de pasos cortos inusual, que lo hace ser muy veloz. Tiene tan buen arranque que le alcanza hasta para levantar la cabeza cuando va en carrera a toda velocidad, eso es muy difícil, en el uno a uno te mata”, aprecia Marcelo Caro, exariete también formado en el club franjeado.


El desembarco en Primera de Montes, que ya debutó en la selección mayor con Martín Lasarte, junto a otros contemporáneos se contrapone con la agonía que vive el Fútbol Joven, sin competencia continua desde el estallido social en el último trimestre del 2019.

¿Son espontáneos estos jugadores con potencial? “El 90% de los jóvenes que aparecen en Primera hoy pasó por las selecciones menores en nuestro periodo, hablo de jugadores nacidos entre 1997 y 2003, chicos que tuvieron una carga de partidos internacionales importante y ahí se hace la diferencia. Un partido internacional vale por diez de acá, dicen. Hay chicos que hicieron el proceso desde la Sub 15 a la Sub 20 que tienen un piso de 40 juegos internacionales. Los casos de (Francisco) Sierralta, Nicolás Ramírez, Ignacio Tapia (Huachipato), (Víctor) Méndez de Unión, Daniel González de Wanderers, (Diego) Valencia de Católica (…) Es preocupante que esté parado el fútbol formativo porque se corre el riesgo de perder un par de generaciones”, alerta Luis Ahumada, exjefe de las selecciones menores.

El 90% de los jóvenes que aparecen en Primera hoy pasó por las selecciones menores en nuestro periodo, hablo de nacidos entre 1997 y 2003, chicos que tuvieron una carga de partidos internacionales importante y ahí se hace la diferenciaLuis Ahumadaexjefe técnico de selecciones menores

“Una medida de han tomado varios clubes durante la pandemia, con el Fútbol Joven parado, es sostener grupos de proyección en actividad, que permiten abastecer también la regla del Sub 21”, dice David Reyes, ayudante de Hernán Caputto en la Roja y en la U. Testigo del potencial del azul Simón Contreras (2002), el exvolante enseña: “Al ‘Pitu’ lo conozco de la Sub 13, siempre jugó de extremo por ambos lados, sobre todo por la banda izquierda, rápido, con una habilidad impresionante, buena toma de decisiones. Además tiene una calidad humana que quiebra los esquemas. El año durante la pandemia el club le ofreció una ayuda económica y él la rechazo porque sabía que había chicos que la necesitaban más que él. Estoy convencido que tiene potencial para jugar en la U y luego a nivel internacional”.

"QUE TERMINEN SU DESARROLLO FUERA"


Gonzalo Tapia (2002) es la otra carta de ataque en la UC. “Tiene tanta potencia que va a terminar jugando de carrilero, necesita espacio para lanzarse. Es valiente, fuerte, toca y va al espacio. Él y Montes deberían jugar 30 partidos en Primera y ojalá después se vayan al extranjero y terminen de desarrollarse afuera, como sucedió con Sánchez, Vidal o Medel”, expone Caro. “Gonzalo es veloz, fuerte y hace goles, me recuerda a Rozental”, suelta Aravena.

Jeyson Rojas le solucionó muchas problemas a Gustavo Quinteros en el fondo colocolino. "Es como el 'Chano' Garrido", dice Jaime Vera. Foto: Photosport.

Los colocolinos Jeyson Rojas (2002) y Daniel Gutiérrez (2003) se hicieron un espacio en medio de la hoguera de Macul. El primero se ganó la titularidad fuera de puesto y peleando el descenso, mientras el ariqueño salvó la plata cuando los centrales escaseaban. “Son tremendos proyectos, porque el desafío de jugar en Colo Colo siempre es extremo, con una carga psicológica grande. Técnicamente son probados y dominan los fundamentos. Daniel jugó el Mundial Sub 17 dando un año de ventaja. Jeyson en inferiores siempre fue central, cumplía una función impecable, pero esto es variable. A Pablo Contreras lo compraron de Europa como lateral y terminó siendo el central por años de la selección”, sentencia Luis Mena, técnico de la cantera alba y para quien es “prioritario” montar un torneo de reservas que acelere el proceso de madurez de los juveniles.

“Daniel tiene nervios de fierro”, aporta Reyes, que trabajó con la camada colocolina en la selección Sub 17. “Esa generación 2002 es buenísima, el único que falta que aparezca es Danilo Díaz (volante), que tiene una condiciones terribles”, agrega.

MAYKOL, GARY Y 'MAXI'


Maykol Sánchez (2002) es la joya de Antofagasta. Un prometedor estreno ante Palestino encendió las alarmas, pero una posterior lesión muscular lo frenó. “Es un enganche o media punta, en el club todos lo comparan con Ángelo Araos. Lo mejor que tiene es la conducción y la técnica en velocidad, además es vivo para aprovechar los espacios sin balón; el área física lo está trabajando para que esté mejor armado para la exigencia de Primera. También es receptivo a las labores tácticas”, lo define el técnico Juan José Ribera.

Lo mejor de Maykol (Sánchez) es la conducción y la técnica en velocidad, además es vivo para aprovechar los espacios sin balónJuan José Riberatécnico de Antofagasta

Maximiliano Rodríguez (2000) se consolida como el centroatacante de Huachipato, que lo compró en la categoría Sub 17 a Cobresal. “El ‘Maxi’ siempre fue goleador, grandote, pero con buena técnica, incluso a veces lo poníamos a armar juego más atrás, nunca lo sacas de sus cabales y en cualquier momento te cambiaba un partido”, describe Rubén Vallejos, que lo dirigió en el búnker minero de Puente Alto. “Rodríguez prevalece por un tema físico, tiene un biotipo que no abunda, está bien rodeado en un equipo que tiene volumen ofensivo. Uno lo ve y parece bien entrenado. Otro chico interesante es Joaquín Gutiérrez (2002), un lateral con mucha potencia, es aplicado, inteligente; una opción en un puesto donde hay escasez”, vislumbra Ricardo Viveros, exariete formado en el semillero siderúrgico.

Maximiliano Rodríguez se curte en el torneo nacional y en la Copa Sudamericana. "Él te cambia un partido en cualquier momento", dice Rubén Vallejos. Foto: Photosport.

El defensor Daniel González (2002) es fijo en Wanderers y fue titular en el estreno de Lasarte en la Roja. “Daniel será el central de la selección por muchos años; es completo, incluso es capaz de hacer ese cambio de frente con un envío largo que patentó Gonzalo Jara, pero el ‘Dani’ lo hace desde la derecha a la izquierda”, ilustra Cristian Reynero, ayudante de Miguel Ramírez. El "caturro" fue confirmado en el nuevo microciclo que convocó “Machete” a partir de la semana siguiente.

Gary Moya (2001) es un volante que tomó regularidad con llegada de Roberto Sensini a Everton. “Es difícil encontrar un chico de 20 años que maneje los perfiles como lo hace él”, admite el coach. El ruletero aparecerá en la nómina Sub 20 de Patricio Ormazábal.

Claudio Herrera De La Fuente

es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.

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