Era un secreto a voces. Se esperaba para la semana pasada y finalmente ocurrió este miércoles: la primera sala del Tribunal de Disciplina resolvió castigar a Lautaro de Buin con la medida más drástica que contempla la normativa vigente, esto es, desafiliar al club de los registros de la Asociación.

Los cargos presentados por el directorio de la ANFP que encabeza Pablo Milad fueron poderosos: acusaron al club metropolitano de presentar documentación falsa en los contratos de trabajo de los futbolistas Hans Martínez y José Barrera.

El último club en ser expulsado de la ANFP fue Deportes Concepción, en abril de 2016, por una serie de deudas de la sociedad anónima que administraba a la institución lila. En aquella ocasión, el consejo de presidentes votó la salida.

Lautaro de Buin tiene cinco días para apelar a la segunda sala del Tribunal de Disciplina.

De confirmarse el fallo, el club será expulsado automáticamente del profesionalismo sin necesidad de que la resolución sera votada por el consejo de presidentes de clubes.

El adiós del “Toqui” dejará un cupo libre en la Primera B (las bases del campeonato no contemplan esta opción), a menos que así lo determine el Consejo de Presidentes, por la unanimidad de sus integrantes.

El cupo del último monarca de la Segunda División Profesional es reclamado por Fernández Vial, subcampeón del citado torneo, que denunció al “Toqui” ante el mismo tribunal, pero por irregularidades en el pago de cotizaciones previsionales, cargo que, a diferencia de la acusación ingresada por la ANFP, se castiga con la pérdida de puntos, dejando abierto el reemplazo para el club penquista.