Santiago de Chile.   Vie 17-10-2025
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Juan Halty, preparador de arqueros que triunfa en Independiente del Valle: “El fútbol formativo en Chile está desprotegido”

Un torneo de inferiores en Ecuador y una conversación bastaron para cambiar su vida. El chileno de 31 años tuvo una corta trayectoria como jugador y ahora quiere dejar un legado en la preparación de porteros. El exgolero de la U llegó a Ecuador en 2020 para integrarse al exitoso proyecto formativo de Independiente del Valle. Halty asegura que en Chile no se apuesta por el fútbol juvenil y se priorizan los objetivos a corto plazo.
Foto: Cortesía
Daniel Costa16 de marzo, 2021
Los arqueros Moisés Ramírez (20 años), Joan López (19) y Kleber Pinargote (17) que Independiente del Valle presentó en el partido ante Unión Española por la Copa Libertadores tienen algo en común, además de su corta edad: fueron entrenados por Juan Halty, preparador de goleros chileno que trabaja para el equipo ecuatoriano.

El exfutbolista fue el tercer arquero de la Universidad de Chile en 2009 y 2010. Celebró el título del Apertura de la U dirigida por Sergio Markarián, luego pasó por Curicó Unido y Trasandino de Los Andes, en el que se retiró en 2015. Ahí arrancó su camino de preparador de arqueros que desembocó en Audax Italiano. Después dio el salto a Santiago Wanderers en 2018 y regresó al club azul, en el que fue jefe del área de porteros.

Hasta que llegó su primer acercamiento a Ecuador: “Vine con la U en agosto de 2019 al torneo de la Copa Mitad del Mundo que organiza todos los años Independiente del Valle. Era de los pocos preparadores de arqueros, porque los equipos no traían cuerpos técnicos completos. Me acerqué a Jarkko Tuomisto, un preparador de arqueros finlandés que trabaja en el club. Le expliqué mi metodología de trabajo y me preguntó cuánto ganaba”, explica Halty.

El exarquero regresó a Chile y en los azules le dieron la oportunidad de visitar algunos países sudamericanos para conocer el trabajo de otros clubes. “Estaba enfocado en el proyecto de la Universidad de Chile, pero el 31 de diciembre me llegó una llamada de Jarkko para proponerme el trabajo en Ecuador. No lo pensé dos veces. En la U me dijeron que me subían el sueldo, pero no era un tema de dinero, sino de desarrollo personal”, señala.

Sin embargo, el desafío no ha sido fácil. Halty llega todos los días a las 7 de la mañana al Centro de Alto Rendimiento IDV. La primera tarea del día es reunirse con el cuerpo técnico de Reserva para hacer los últimos ajustes de la sesión. Luego, desayunan juntos, preparan la cancha y muestran videos a los jugadores para dar paso al entrenamiento. Él mismo se encarga de revisar la grabación de la práctica, la edita y la comparte con el cuerpo técnico y con los arqueros.

Su esposa y su hijo han sido un soporte fundamental en esta nueva etapa. “Estoy tranquilo acá con mi familia. Salgo a las 19 horas del complejo y llego a jugar con mi hijo Iker que tiene dos años. A veces está puesto un partido. A mi esposa le encanta ver el fútbol, vemos la Copa Libertadores, el torneo chileno o ecuatoriano”, comenta.

—Se habla mucho del modelo exitoso de Independiente del Valle. ¿Cómo es trabajar en un equipo que le destina la mitad de sus recursos a inferiores?

"Es una exigencia constante. Aquí no falta un entrenador de porteros para ninguna categoría. Paso 12 horas en el complejo trabajando. Se deja de lado eso que vas al entrenamiento dos horas y después me voy a mi casa. En Chile, por ejemplo, es una cosa que tenemos que mejorar mucho en las formativas. Los salarios no alcanzan y los preparadores de arqueros luego del entrenamiento tienen que ir a dar clases en una escuela de fútbol.Aquí todos están planificando y el que no está planificando está en un curso o en un máster. Cuando salgo de casa y voy al complejo voy escuchando un podcast de neurociencia, que es algo que estudié en Barça Innovation Hub. Hay que estar siempre actualizado".

—Es un club que le apuesta a entrenadores jóvenes también…

"El objetivo del club no es solo proyectar jugadores, la idea es también exportar entrenadores. El equipo te ayuda a formarte como profesional y te da todas las facilidades, como pasantías en Europa. La política es que, si el entrenador está bien, va a transmitir eso y va a enseñar eso a los jugadores. Hay un apoyo constante de los psicólogos a los cuerpos técnicos".

Juan Halty se unió a Independiente del Valle el 4 de enero de 2020. Foto: Cortesía

—¿Costó la decisión de ir a Ecuador?

"Doy gracias que mi familia es muy futbolera. Mi suegro era dirigente de Melipilla. Mi esposa me acompañó siempre donde estuve: en Santiago, en Curicó. Ella sabe que esta actividad es de viajar, de estar lejos. No lo pensé dos veces".

—Apenas llega a Ecuador, Independiente del Valle sale campeón de la Copa Libertadores Sub 20 y el equipo de Primera juega la Recopa. ¿Cómo fueron esos primeros meses?

"Fue una locura. El primer día, Jarkko me estaba esperando en su oficina. Le expliqué la sesión de ese día y me cambió todos los ejercicios. Nunca pude hacer un ejercicio que tenía planificado. Me daba su visión y yo complementaba. Sentí demasiada responsabilidad cuando se jugó la Copa Libertadores Sub 20. Me di cuenta de que no llegué a un club cualquiera y que crecía a pasos agigantados".

—Tuvo la oportunidad de trabajar con Miguel Ángel Ramírez, quien era el entrenador principal y ahora está en Inter de Porto Alegre. ¿Qué tal eso?

"Fue demasiado enriquecedor. Me tocó estar dos semanas en primera porque el preparador de arqueros del plantel principal se contagió de coronavirus. Son unos tipos muy preparados, muy abiertos. Lo importante era ver cómo le llegaban ellos a los jugadores. Ven mucho el lado humano y se ganaban la confianza del futbolista".

—¿Le gustaría continuar siendo preparador de arqueros o tomar el camino de la dirección técnica como Nelson Tapia, quien también está en Ecuador?

"Prefiero continuar mi carrera siendo preparador de arqueros porque me he especializado en esto. Hace dos años hice el curso de entrenador porque uno también debe conocer los aspectos técnicos y la visión que quiere el DT del equipo. Quizá algún día también me desenvuelva en cargos dirigenciales, ya que soy ingeniero en administración de empresas. Me gusta planificar, ordenar y armar proyectos. Quiero aplicar todo lo aprendido en Chile, que es mi país y donde me encantaría estar. Tratar de desarrollar una base para otros preparadores de arqueros".

Halty visitó Ecuador con las formativas de la Universidad de Chile en 2019. Foto: Cortesía

—¿Le gustaría mantenerse en el fútbol formativo?

"Hay momentos y momentos. Por ahora, me gusta estar con jugadores en formación. Los chicos que llegan son de estratos económicos bajos y quiero entregar herramientas para que puedan seguir creciendo. Quiero dejar una huella, no pasar por pasar. Cuando enseño, yo también aprendo. Cuando me toque estar en primera, será un desafío grande".

—¿Qué opinión tiene de la formación en Chile?

"Un poco desprotegida. Muy pocos clubes se preocupan por el fútbol formativo. Universidad Católica es uno de los equipos que está abocado a la formación y le ha ido muy bien. Hay otros que, por temas económicos o dirigenciales, han tomado otros caminos y es más fácil contratar a un jugador extranjero a un valor bajo y tratar de venderlo a mayor costo. No tienen claro que el jugador del área formativa es un activo del club. Acá en Independiente del Valle viven 120 chicos en el complejo deportivo y en el último mercado de pases se vendieron tres jugadores, dos de ellos a Europa. La mayoría de los futbolistas de la actual selección de Ecuador fueron formados o pasaron por Independiente".

—¿A qué equipos chilenos sigue desde Ecuador?

"Veo casi todos los partidos, no tengo algún club en específico. Sigo a Audax Italiano, donde hice las formativas; Santiago Wanderers en donde estuve trabajando; la Universidad de Chile, donde jugué y luego fui profesor (...) Uno advierte los sellos de los equipos. Audax, por ejemplo, tiene una filosofía de salir jugando desde el fondo. Al principio le costó un poco, pero lo fue mejorando. Acá en el club también estoy apoyando a la gente de scouting (buscadores de talentos) y tengo algunos partidos semanales por ver para entregar informes. Veo la liga colombiana y le sigo al Deportivo Cali porque conocí a su entrenador (Alfredo Arias).

—Si vuelve a Chile, ¿dónde le gustaría trabajar?

"Me encantaría volver. He conversado con mi esposa y me gustaría estar en las formativas de la selección. Dejar un legado. Por ejemplo, dar charlas de los que hacemos en los clubes de todo el país e ir informando la visión que tenemos acá. Tengo contacto constante con los entrenadores de arqueros en Chile".

—¿Cuáles son sus referentes?

"Me tocó con los mejores entrenadores de arqueros de Chile, como Eduardo Salgado, Julio Rodríguez, Jorge Martínez y Erwin Concha. De todos aprendí, pero también veía cosas que no se debían hacer. Con Jarkko tuve la oportunidad de dar un salto grande y ahora con Ricardo Pereira, quien llegó desde el Benfica y está en el primer equipo. Estudio cada detalle".

—¿Qué conclusiones sacó del partido entre Unión Española e Independiente del Valle en la Copa Libertadores?

"Independiente del Valle fue dominador del partido por medio de la posesión de balón, con juego colectivo y salidas claras con el portero desde el fondo. Si contamos las posibilidades de gol, fueron más las de Independiente que las de Unión Española. Carlos Palacios marcó la diferencia en el local, es una pieza fundamental. Acá en Ecuador hay una altura de 2800 metros, el balón corre más rápido, hay menos oxígeno. Incluso en el torneo local, los equipos que llegan de la costa les cuesta mucho jugar en Quito. Unión tiene que venir a aguantar un poco más. Independiente del Valle va a imponer un ritmo de juego muy dinámico".


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