Santiago de Chile.   Vie 17-10-2025
7:11

Martín Vidaurre cerró su temporada 2025: “Es posible ganar el Mundial, pero tengo que dedicarme de lleno a esa meta”

El chileno fue subcampeón del circuito planetario de mountainbike, en un año en el que ganó su primera carrera en la élite, en Italia. Ahora, su misión confesa es trasladar su rendimiento a la cita máxima, que en 2026 será en la misma pista en la que celebró en la Copa del Mundo. “Hay que diseñar con pinzas la planificación”, sostiene.
Foto: Red Bull Content Pool
Héctor Opazo M.15 de octubre, 2025
“No me esperaba terminar segundo”, dice Martín Vidaurre, subcampeón del circuito mundial de mountainbike, en su primer día en Chile tras cerrar su temporada. “Sabía que me podía ir bien, pero ganar una fecha, guau...”, añade el ciclista, que disfrutará cuatro semanas de asueto en el país antes de pensar en la planificación para 2026.

Carta potente del equipo Specialized, uno de los más fuertes de las Copas del Mundo, Vidaurre prepara su asalto a la próxima temporada, ya con el apetito abierto luego de su gran 2025. Y ese apetito se traduce en el Mundial, que en 2026 será en Val di Sole, la misma pista en la que ganó este año su primer oro en el circuito UCI, y que en sus últimas ediciones lo vio 21º en Andorra 2024 y 20º en Suiza este año.
—¿Cómo analiza su temporada, considerando que reconoce que no esperaba estos resultados?

“Es difícil de explicar. Mi carrera se ha basado en pura constancia, en que los resultados van de a poquito. Me tomó tres años en la élite para ganar una fecha, hay corredores que compiten toda una vida y no ganan una Copa del Mundo. Yo tuve ese miedo, tenía un segundo lugar, un tercero, pero ganar siempre es ganar. Lo justifico en pura constancia y en que todos los factores se dieron ese día: hacía calor, lo que nos favorece a los latinos, me gusta correr con la gente más cerca, como en Italia. Hice todo súper constante y eso me ha dado una buena base y si tengo un buen día, me irá bien”.

—Y un trabajo constante, estructurado...

“El ciclismo es uno de los deportes más duros físicamente. El cuerpo trabaja al máximo, que hay que entrenar día a día y no solo salir a pedalear, sino llevar al cuerpo a ciertos límites, hacer bases aeróbicas, entrenamientos de umbral, de intensidad, que hacen sufrir al cuerpo. Lo difícil es el balance, es una batalla interna para saber cuándo el cuerpo está bien, porque si lo exige y no le das el descanso que merece, es imposible seguir adelante”.

—Para eso se necesita un equipo potente alrededor.

“Equipo técnico, doctores, exámenes de sangre, altura, nutrición. Si el día previo a un entrenamiento no llené mis cargas de glicógeno, es imposible hacerlo bien. Es un avance, una planificación. Yo ya sé qué tengo que hacer el próximo año y hay un equipo detrás que se encarga de pulir esa planificación”.

—¿Qué falta para trasladar estos resultados de la Copa del Mundo al Mundial?

“Es encontrar el gran día. Para el Mundial 2025 estuve un poco enfermo, que es algo que le pasa los deportistas, porque cuando llevas el cuerpo al límite, el sistema inmune cae. Y un pequeño resfrío te descuelga. Tengo que seguir haciendo las cosas bien, tener un día perfecto y elegir con pinzas la planificación. Si uno es más constante, es más parejo en un buen nivel todo el año. Si uno es más arriesgado, va a tener más picos de rendimiento, va a estar más fuerte en ciertos pasajes, pero con menos constancia durante el año. Si quiero ganar un Mundial, sé que es posible, pero tengo que dedicarme de lleno a preparar una buena curva para ese momento”.

Los Juegos Olímpicos también son mi meta, faltan casi tres años, tengo que mantenerme bien física y mentalmente para esa fecha. En eso estoy trabajandoMartín Vidaurresobre sus opciones en Los Angeles 2028

—Eso se debe conversar con el equipo, que puede tener otros objetivos, como pelear el circuito anual.

“Sí, claro, eso es lo difícil. ¿Qué haremos? ¿Pelear la general, buscar el título mundial? ¿Los Juegos Olímpicos? Si les hablo de los Juegos Panamericanos de Lima no me van a mear siquiera. Es difícil, pero el equipo tiene contrato, ellos me pagan y yo tengo que obedecer sus intereses”.

—¿Cuál es su relación con el equipo Specialized? ¿Se mantiene el contrato, está contento con ellos?

“Sí, totalmente. Es un equipo de fábrica, tenemos un contrato largo, con los buenos resultados tengo muchas chances de seguir más tiempo. También probamos bicicletas nuevas, tengo que ir a Estados Unidos a ver material. Es un trabajo de deportista, pero también se trata de probar, de vender y tener las bicicletas más rápidas del mundo. A eso nos dedicamos y nuestro rol es importante en la industria”.

Este año, Martín Vidaurre ganó una fecha del circuito mundial, además de subirse al podio en otras tres jornadas en distancia olímpica. Temporada soñada. Foto: Red Bull Content Pool.

—Lleva más de cinco años haciendo el circuito mundial, primero en Sub 23 y ahora en élite, pero en 2025 tuvo la opción de compartir con su hermana Catalina, que fue a casi todas las fechas, ¿cómo fue esa experiencia?

“Nos vemos poco, tengo que ser sincero, pero verla motivada corriendo es muy bueno. La ‘Cata’ tiene un talento gigante, el tiempo dirá hasta dónde puede llegar. Es súper importante que esté bien, que esté clara con lo que quiere, porque el estrés no ayuda mucho. Pero es cosa de tiempo para que le vaya súper bien”.

—¿Qué ocurre con la ruta? Jorge Cajigal, su entrenador, cree que tiene muchas condiciones para la modalidad, para llegar a un equipo grande, y uno ve ejemplos como Thomas Pidcock, medallista mundial en mountainbike y que ya ganó etapas en el Tour de Francia.

“Mira, el ciclismo de alto rendimiento es muy, muy profesional, hay contratos grandes de por medio. Para servirle a un equipo de ruta, son nueve ciclistas que trabajan para una sola persona. Hay que estar bastante capacitado para poder ayudar al líder y eso requiere de experiencia, de saber cómo moverse en el pelotón, algo que no tengo. No soy un súper mega talento como Tom, no me crié en la ruta, me va bien, sé cómo hacerlo, pero tengo dos opciones: cambiarme a la ruta, lo que significa modificar mi entrenamiento y perder mi libertad también; o quedarme donde estoy, pero para hacer las dos cosas a medias ya es muy tarde. Obviamente me gustaría seguir corriendo en ruta en Panamericanos y otros eventos, pero profesionalmente, cambiarme a la ruta es mutar mis metas personales, convertirme en peón de otro equipo, es otro mundo, muy duro”.

—Los entrenamientos son diferentes, específicos.

“Es mucho más largo. En la montaña, corro una hora y media a fondo, en la ruta son cinco o seis horas y el esfuerzo máximo se hace al final. Adaptar mi cuerpo a una carrera de tres semanas, con cinco horas todos los días, es muy diferente a lo que hago. Tom Pidcock lo puede hacer porque de chico se adaptó bien, pero no es fácil ese ajuste. Por ahora, estoy bien donde estoy”.

—Lo último: el próximo año viene una nueva edición del Valdivia Bike Fest, que usted encabeza. ¿Qué significa esta carrera para ustedes como familia?

“Es harto trabajo, invertí harto en crear la pista y tener todo allá. Queremos que sea un evento grande, que llegue harta gente, que haya cerveza, comida, que la gente lo pase bien, pero también que disfruten de la carrera. Estamos afinando los detalles, pero es algo que me gusta hacer”.

—¿Un legado?

“Sí, tengo cosas pendientes. El deporte me ha dado mucho, es mi turno de darle una mano y, con este tipo de carreras, pueden salir futuros talentos así como salí yo, corriendo las copas Soprole, ojalá volver a tener esa base de talento”.
Héctor Opazo M.

es coordinador de Deportes El Mercurio. Periodista de la Universidad de Chile, participó en la cobertura de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y en los JJ.OO. de Río 2016, entre otros eventos.

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