Los días de Marcelo Espina en Colo Colo están contados
Corre peligro la continuidad del excapitán en la gerencia deportiva, lugar que ocupa gracias a Gabriel Ruiz-Tagle. El nombramiento de Mario Salas y la correspondiente estructuración del plantel con gastos millonarios, la salida de jugadores emblemáticos, su responsabilidad en llevar al plantel al seguro de cesantía y su nula participación en los tres fichajes de la segunda rueda, son las grandes razones por las que de ByN duda de su permanencia. Solo un punto frena su salida: Espina cobra US$ 20 mil y tiene contrato agosto de 2021.
Aníbal Mosa, presidente de Blanco y Negro (ByN), intenta subir el ánimo del plantel con charlas motivacionales. Y en una maniobra desesperada para evitar que Colo Colo caiga al precipicio, dice tener asegurados los testimonios de Carlos Caszely, Marcelo Barticciotto y Daniel Morón. “Hay una inestabilidad emocional increíble”, confiesan en el Monumental.
Hay temas, sin embargo, que no van a mejorar con las arengas de los grandes ídolos, y están más relacionados con el manejo que ha tenido el equipo blanco en los últimos años, específicamente con la gerencia deportiva liderada por Marcelo Espina. “Este momento no es de un mes o dos. Es consecuencia de errores que llevan tiempo y ahora los estamos pagando”, comentaron en ByN.
En Macul aún se escuchan voces de reclamo por el tiempo en que Colo Colo se acogió a la Ley de Protección al Empleo, decisión que el plantel achaca, en un gran porcentaje, al excapitán. “Ariel Palena, el preparador físico de ese momento, nos decía que el tiempo sin entrenar no era tan importante, que hacer bicicleta y correr en la trotadora no tenía cercanía con la cancha… Pero cuando volvimos, nos mató en los entrenamientos. Un compañero argentino le reclamó, le dijo ‘nos estás haciendo entrenar como pibes de 20 años…’”, relatan en el camarín albo.
LA MANGA ANCHA DE LOS DOS AMIGOS
Mario Salas fue la gran carta de Espina cuando éste llegó a su cargo gracias a Gabriel Ruiz-Tagle, presidente de ByN en ese momento. La aventura del “Comandante” duró un año y dejó nefastos resultados: un plantel que no cree en la gerencia deportiva, líos internos en el directorio de la concesionaria, emblemas de la institución saliendo por la ventana (Agustín Orion, Jaime Valdés y Jorge Valdivia), indemnizaciones millonarias (US$ 600 pagó ByN al DT por su despido) y fichajes costosos, además de mal negociados.
“Espina firmó a Juan Carlos Gaete, pero jamás se preocupó de sus antecedentes psicológicos y el jugador finalmente se devolvió a Cobresal. Luego, aparece listo Gabriel Costa, pero de un minuto a otro se baja la noticia de los sitios web del club. Pasó que la negociación no estaba cerrada, faltaban detalles, pero como ya se había anunciado y no podíamos quedar mal, Sporting Cristal, dueño del jugador, pidió más y más. Al final se pagó más de un millón de dólares por el jugador y el pase de ‘Canchita’ Gonzales”, rememoran en el complejo de calle Marathon.
Entre Costa, Ronald de la Fuente y Javier Parraguez, el equipo más popular del país canceló tres millones 200 mil dólares.

Gabriel Costa y Maximiliano Falcón, dos de los fichajes que ha realizado Colo Colo en los últimos años. Foto: Photosport
Ahora último surgió un nuevo problema. Cuando el plantel aceptó recibir los dineros pendientes por los meses que estuvo en el seguro de cesantía, nadie de ByN sugirió sumar a ese acuerdo un anexo de contrato para los jugadores que están ligados a la institución hasta el 31 de diciembre.
Hoy, Julio Barroso, Pablo Mouche, Juan Insaurralde, Miguel Pinto y Darío Melo defenderán la camiseta blanca solo hasta la fecha 26. “Ahora se les está tratando de convencer con un acuerdo por dos meses, es decir, por enero y febrero de 2021… Pero ¿qué pasa si uno recibe una oferta del extranjero? Esperará hasta que termine el campeonato para irse?”, se preguntan en ByN.
Los involucrados responsabilizan a Espina por la demora en clarificar su futuro.
Cansado de los malos momentos, desde un tiempo a esta parte, Mosa empezó a tomar decisiones fuertes. Suyas, sin ningún tipo de consulta a la gerencia deportiva, fueron las contrataciones de Jorge Valdivia, Maximiliano Falcón y Pablo Solari. La llegada del joven delantero argentino es, de hecho, un cachetazo al famoso proyecto “60-40” de Espina de “darle mucha preponderancia al área formativa y a la captación, para que los chicos puedan insertarse de a poco en el primer equipo”.
Colo Colo necesita de todos. Y si tengo que dar una charla, voy de guata a darla Carlos Caszely exdelantero del Cacique
El camarín lleva años en rebeldía contra Espina. El “Cabezón” nunca pudo ganarse la confianza de los referentes y menos tener abierta las puertas del camarín. De hecho, los referentes del plantel le dijeron a Mosa —y se lo siguen repitiendo— que “en él no se puede confiar”. A ByN no le saldrá gratis terminar el vínculo con su gerente: tiene contrato hasta agosto de 2021 a razón de US$20 mil dólares mensuales.
Tras la derrota ante La Serena, el martes pasado, Jaime Valdés compartió la publicación de un hincha que criticaba a Espina (“su mala gestión nos tiene en el último lugar y además de haber sacado jugadores que nos daban un plus a este plantel, junto a su amigo Mario Salas hicieron lo que quisieron el año pasado y el actual”), agregando un contundente “tiene que ser despedido”.
Antes, en julio, había dicho “éramos tan felices hasta que llegó Espina”.
Así, en este contexto, Colo Colo espera el juego ante Unión Española. Los hinchas albos ya encendieron las velas y Mosa, más terrenal, cree que los símbolos del club pueden darle una mano.

Raúl Neira
es redactor de Deportes El Mercurio y especializado en fútbol. Con más de 25 años de carrera, cubrió la Copa Confederaciones de Rusia 2017, la Copa América de Chile 2015, copas Libertadores, sorteos y partidos clasificatorios a la Copa del Mundo.