Universidad de Chile sigue sufriendo por la ausencia del estadio propio. En los próximos meses los azules deberán hacer de local fuera de Santiago, pues los trabajos en los alrededores del Estadio Nacional para los Juegos Panamericanos 2023 los dejaron sin su casa habitual hasta junio.

“No vamos a poder ejercer nuestra localía en Ñuñoa. Ya fuimos informados”, asumían en el Centro Deportivo Azul (CDA). El Teniente de Rancagua es el reducto escogido para al menos los próximos cuatro duelos en que sean anfitriones, partiendo ante Huachipato el 3 de abril.

“La cancha está muy buena y no es tan lejos: desde el CDA hasta el estadio son 45 minutos de viaje”, arguyen en la U, a lo que se suma la buena relación con los celestes, así como el precio solicitado por el arriendo.

¿En Santiago? Ninguna posibilidad. Santa Laura no fue ni siquiera sondeado, debido a los problemas que arrastran con Jorge Segovia, dueño de Unión Española, tras la disputa por el Chile 4 de la Copa Libertadores del año pasado. El Bicentenario de La Florida, en tanto, está siendo utilizado para vacunar a la población, mientras que San Carlos y el Monumental, entendieron, no iban a ser facilitados a un archirrival. Con La Cisterna no se realizaron gestiones, pues Palestino no puede subarrendar por su contrato con el municipio.

Este lunes, el cuerpo médico de Universidad de Chile practicó nuevos exámenes PCR al plantel, luego del brote de coronavirus que afectó al equipo. A la espera de los resultados, Rafael Dudamel practicó con nueve de los once futbolistas que estuvieron en cuarentena y fuera de la revancha con San Lorenzo, donde fueron eliminados de la Copa Libertadores.

En el CDA recopilaron antecedentes del origen del foco pandémico y descartaron cualquier sanción. Solamente se habló con los jugadores, pidiéndoles no relajarse en las medidas de cuidado, en especial “fuera del centro de entrenamiento para no repetir lo sucedido en la Copa Libertadores y que nos perjudicó”.

En cuanto a la conformación del plantel, Azul Azul afina los detalles finales para cerrar el fichaje de Jens Buss, lateral izquierdo que se convertirá en el séptimo y último refuerzo. Jimmy Martínez, por su parte, se va a préstamo a La Serena, mientras que la U espera una mejora en la oferta que hizo Ñublense por Nicolás Guerra.