A los 80 años, Mario Gabriele Andretti está escribiendo sus memorias. “Es algo que mucha gente me sugirió, pero siempre me negaba diciendo que no tenía tiempo. Ahora sí: gracias al confinamiento pude sentarme y reflexionar sobre mi vida. Pasé muchas horas haciendo eso, y también hablando con gente alrededor del mundo en distintas entrevistas; agradezco que todavía se acuerden de mí”, dice el legendario expiloto ítalo-estadounidense desde su hogar en Nazareth, Pensilvania (EE.UU.).

Protagonista de múltiples hazañas sobre cuatro ruedas. Andretti reflexiona: “Fui muy afortunado de tener una carrera larga, sin accidentes. Corrí cerca de 900 competencias y solo me perdí dos por lesión. Tengo que estar muy agradecido de mi esposa, con quien nos casamos muy jóvenes y siempre estuvo a mi lado para apoyarme en todo lo que demanda el automovilismo. Me siento bendecido”.

“Hay distintas cosas con mucho significado. En lo sentimental, en la Fórmula Uno fue muy importante ganar los GP de Estados Unidos y de Italia en 1977, el país en el que vivo, mi casa, y el lugar en el que nací, donde comenzó mi carrera. Conquistar las 500 Millas de Indianápolis también, aunque más que una sola prueba valoro más los campeonatos. Las 24 Horas de Daytona, que no eran mi especialidad, me hicieron muy feliz. En resumen, siento que cumplí todas mis metas y no hay nada mejor que eso. No le puedo pedir nada más a mi vida y a mi carrera. ¿Pude haber hecho cosas diferentes? Seguramente, pero no tengo arrepentimientos”.

“Desearía que la política no se mezclara con el deporte. Hay un tiempo y un lugar para expresar tus opiniones. Lo que pasó en Nascar con Bubba Wallace se convirtió en algo más grande de lo que debió ser. Lo que parecía ser una situación terrible, finalmente no era. (N. de la R.: denunció que le dejaron una horca en su garage, pero las investigaciones policiales descartaron que se tratara de un acto racista). Fue algo desproporcionado y sin razón. Eso pasa cuando se piensa en la política antes que en otra cosa”.

“Es lo mismo. Respeto muchísimo a Lewis, pero ¿por qué convertirse en militante? Él siempre ha sido aceptado y se ha ganado el respeto de todo el mundo. Creo que el objetivo de esto es pretencioso. Así lo siento, y está creando un problema que no existe. Pintar el auto negro no sé de qué servirá. Me he encontrado con pilotos de distintos orígenes, razas, y siempre los he recibido con los brazos abiertos. En el automovilismo no importa el color, tienes que ganarte tu lugar con resultados y eso es lo mismo para todos”.

“Sí, son una minoría, pero no es que no sean bienvenidos. No sé cómo explicarlo, pero ya han existido pilotos negros en la Indy, Nascar y siempre han sido bien recibidos. Incluso soy amigo de algunos hasta hoy. No sé qué está mal. Sí, quizás haya poca diversidad, pero no es porque sean discriminados. Ese es el punto”.

“Si se miran sus récords, son impresionantes. Yo nunca me habría imaginado que las marcas que estableció Schumacher iban a estar amenazadas algún día, y mire ahora, si sigue contando con un buen auto va a poder eclipsarlo. Ya lo superó en poles, está cerca de superarlo en victorias y campeonatos, y es lo suficientemente joven para lograrlo. Lo tiene al alcance. En cuanto a si es el mejor, es muy difícil analizar todos los aspectos en el automovilismo que van cambiando a través del tiempo. Sí, hay que fijarse en los números, porque se pueden argumentar muchas cosas, pero las marcas están ahí. Sin embargo, es imposible evaluar a un individuo específico como el mejor indiscutido. No elijo a un nombre”.

Esta semana se confirmó el regreso de Fernando Alonso a la Fórmula Uno, una noticia que alegra a Andretti.

“Él ha participado en distintas competencias tratando de lograr cosas que nadie ha hecho antes y me gusta eso, valoro a la gente que se plantea metas y las busca. Creo que puede rendir bien en la Fórmula Uno y le hará bien a la categoría por su popularidad. Por otra parte, él también quiere ganar Indy 500, algo muy ambicioso y una muestra de versatilidad. En eso me identifico con él: muchos pilotos son felices con especializarse en una sola categoría, mientras que otros lo son probando en distintas categorías. En mi caso, eso fue lo que más satisfacciones me trajo en mi vida. No solo probar, sino que ganar en diversas series. Eso es muy difícil de lograr”, destaca el excampeón de la F-1, Indy 500 y las 24 Horas de Daytona, hazaña que nadie más ha conseguido en la historia.

“Mercedes continúa muy fuerte y creo que así será todo el año. Me desilusionó el rendimiento de Ferrari: Charles Leclerc fue segundo en la primera carrera, pero fue un resultado afortunado, por los abandonos y penalizaciones. El campeonato se definirá entre Hamilton y Bottas. No hay misterio. Mercedes tiene el mejor auto y no veo que eso cambie. Habrá que ver si Mercedes le permite a Bottas la libertad para desafiar a Lewis. Eso sería bienvenido”.

“No conozco Chile, nunca he ido. Sí pasé una vez por el aeropuerto, en una escala volviendo de Argentina. No sé qué oportunidades tendrán los pilotos jóvenes para desarrollarse ahí, pero el aspecto personal es importante, el deseo de progresar y tener la determinación para encontrar el camino para surgir pese a las dificultades, para encontrar dónde correr si en tu país no están dadas las condiciones. De todos modos es difícil, mire a Brasil, un país con tanta tradición en el automovilismo hoy no tiene a nadie en la Fórmula Uno”.

“Mi hijo (Michael) tiene su equipo ahí, el oficial de BMW, pero la verdad es que no sigo mucho esa categoría, no me emociona. No puedo predecir el futuro, pero no creo que la Fórmula E algún día reemplace a la Fórmula Uno”.