Felipe Haase vivió su primera temporada en la G-League: “Me medí con jugadores de la NBA y no me sentí inferior a ellos”
El alero nacional fue titular en Capitanes de Ciudad de México, elenco que juega en la liga de desarrollo de la competencia más potente del planeta, a la que aún sueña con llegar. “Pueden pasar cosas muy rápido, nunca se sabe, pero me siento preparado”, lanza el osornino.
En la décima plaza de la Conferencia del Oeste de la G-League, la liga de desarrollo de la NBA, terminó Capitanes de Ciudad de México, con un saldo de 16 triunfos y 18 derrotas, insuficientes para avanzar a la postemporada que comenzó esta semana.
El cuadro azteca es el único de los 31 equipos del torneo que no es filial de una franquicia de la NBA, lo que no le priva de tener la opción de enviar jugadores a la liga más popular del mundo.
En el plantel tomó un rol fundamental el chileno Felipe Haase, el primer nacional que llega al campeonato y que tuvo números más que aceptables para su temporada de estreno. Más de 25 minutos de promedio en 31 partidos jugados, 10,1 puntos y 5,4 rebotes por lance para un saldo más que aprobado.
“Hago una evaluación súper positiva, fue una temporada importante para mi carrera. Necesitaba un torneo así, fue muy completo en relación al año pasado (jugó en el Maroussi griego) y, además, me gustó mucho cómo se juega, cómo me adapté y feliz por el rol que me dio el cuerpo técnico de Capitanes”, cuenta Haase.
—¿Cuál era ese rol?
“Era bastante variable, porque dependía un poco del rival o de los jugadores disponibles, pero generalmente sufríamos mucho desorden dentro de la cancha y el entrenador puso mucho énfasis en que los latinos tuviéramos el control del juego para combatir eso”.
—¿Se juega muy diferente en la G-League que en Europa u otras ligas en las que estuvo?
“Es una liga conocida por ser la más rápida en estilo de juego, la que tiene más tiros por partido. Hay poca estructura de juego, es muy distinto a lo que se ve en Europa, pero al mismo tiempo me acomodó mucho, primero porque ayudó mucho a medirme con la gente con la que quería medirme para ver mi verdadero nivel, algo que no pude hacer el año pasado, y porque tuve que recuperar ese juego americano que ya venía jugando desde mis años en la universidad”.
—¿Cómo se sintió jugando en el certamen? ¿Tuvo el nivel para competir?
“Me sentí súper al nivel. Sentí que me medí contra jugadores de renombre, que están en la NBA, que pasaron por ahí o que van a llegar; por eso, cada noche que jugábamos era de medición y en ningún momento me sentí inferior a ellos”.
—¿Todavía siente que puede dar el paso a la NBA?
“La NBA es algo muy rápido, de un día para otro pueden pasar muchas cosas y uno nunca sabe. Entran muchas cosas en juego, lesiones, dirigentes, tiempos de contrato. En caso de una lesión, la NBA busca a un jugador de acuerdo a sus características, lo que pueda ofrecer, que pueda jugar inteligente. Es difícil precisar, pero estamos listos”.

Haase con la camiseta de la selección. El alero se formó bajo la batuta de Juan Manuel Córdoba, que lo dirigió desde que era cadete. Foto: FIBA.
—Juega en el único equipo de la liga que no es filial de una franquicia NBA. ¿Cómo cambia eso el panorama?
“Una de las razones por las que vine aquí es porque estar en un equipo que no es filial NBA quita lo político. El que juega es el mejor equipo, el que entrena permanentemente. Hay otros equipos a los cuales la NBA les manda un lesionado, a alguien que se está recuperando o que quiere ver, que no entrena con ellos y luego toma 25 tiros, porque eso le pide el equipo NBA. Nosotros no tenemos ninguno de esos temas políticos, aquí no bajan a nadie, siempre juegan los que mejor rinden”.
—¿Tiene claro si sigue en la próxima temporada en Capitanes?
“Todavía es muy prematuro, con mi agente estamos viendo lo que pasa, por ahora es temprano para saber eso”.
—¿Qué hará mientras tanto? ¿Buscará club en otra liga a la espera del inicio de la siguiente temporada?
“Esta es una industria muy rápida, hay que estar atento para ver si me llaman, si hay ofertas. Por ahora, estoy esperando si sale alguna oferta tentadora para terminar la temporada; si no, empezar a prepararse para el próximo torneo. Mientras, solo estoy dedicado a entrenar, listo para cualquier llamado”.
TRISTEZA ROJA
Haase fue uno de los puntales de la ruta de la selección chilena que, si bien no logró clasificar a la AmeriCup, hizo historia con triunfos sobre Argentina y Venezuela después de mucho tiempo. Y que en el Preolímpico dio cuenta de Uruguay, otra victoria que la Roja esperó por años.
“Ha sido un proceso que desde hace mucho tiempo va hacia arriba, estamos compitiendo con los mejores y les hemos ganado. Todo eso es fruto de lo que estamos haciendo los chicos en el extranjero, los que juegan aquí, el cuerpo técnico, la federación, todos remando para el mismo lado”, admite.
—¿Con qué sensación se quedó luego de la eliminación?
“Quedamos cortos, no clasificamos, siento que la suerte no estuvo de nuestro lado. En la última ventana no tuvimos al equipo completo, faltaron muchos jugadores importantes y eso nos pasó la cuenta. De todos modos, se vieron muchos buenos momentos que dan para soñar”.
—Porque además el equipo es muy joven.
“No sé si es tan joven, pero sí contamos con jugadores entrando a la edad del peak de rendimiento. La mayoría tenemos entre 26 y 28 años, hay algunos de 23, por lo que todavía hay muchos procesos por los cuales pasar. No somos tan jóvenes, pero sí nos quedan unos 10 años para seguir jugando juntos y creciendo”.
—¿Sigue la Liga Nacional de Básquetbol? ¿A algún equipo en particular?
“La sigo, claro, sobre todo para ver a mis amigos. Veo los resultados o lo que pueda seguir por Instagram, para saber qué equipo está ganando. Sigo a Puerto Varas por Marcelo Pérez; a la U de Conce por (Nicolás) Aguirre y los otros chicos seleccionados. En Osorno tengo muchas amistades, también en Valdivia... Siempre estoy muy al tanto”.

Héctor Opazo M.
es coordinador de Deportes El Mercurio. Periodista de la Universidad de Chile, participó en la cobertura de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y en los JJ.OO. de Río 2016, entre otros eventos.