En poco más de quince meses, la selección chilena de básquetbol ha roto tres veces la historia. Si ya lo había conseguido ante Uruguay y Argentina, Venezuela quedaba pendiente y en Valdivia, en el marco de la eliminatoria a la Americup de Nicaragua, la deuda quedó saldada.

Después de 45 años, la escuadra dirigida por Juan Manuel Córdoba volvió a celebrar ante los llaneros. La última vez había sido en abril de 1979 en Bahía Blanca, cuando los nacionales, en el marco del Campeonato Sudamericano, ganó 79-77.

Ahora no fue tan apretada la victoria. Al contrario: tras el duro tropiezo ante Colombia del viernes, la Roja cestera se sacudió de las dudas y dictó cátedra ante Venezuela, ganando por 86-61 y dando un paso importante a dos fechas del final de la eliminatoria.

La victoria se cimentó en el segundo en el segundo cuarto. El primero fue áspero y tenso, aunque Chile arrancó con un 11-2 que ilusionaba. Los llaneros se acercaron tímidamente hasta apretar la definición a solo dos puntos. Luego fue todo para la Roja.

A Chile le salió todo en ese segundo cuarto, que ganó 33-11: triples de Franco Morales, Sebastián Carrasco y Diego Low, ataques a la canasta del recuperado Nicolás Carvacho, brillante manejo de Sebastián Herrera... Al otro lado, Venezuela intentó ensuciar el juego entrando en reclamos con los locales, pero no sirvió.

El segundo tiempo fue menos intenso y Chile supo administrar la diferencia hasta el final. En comparación al viernes, el equipo de Córdoba estuvo más fino desde el campo (56 por ciento de eficiencia en sus tiros), leyó mejor el juego y mejoró en los triples.

Chile se recuperó de la derrota del viernes con un triunfazo, queda con dos triunfos y dos derrotas en el grupo A de la eliminatoria y se ilusiona con una inédita clasificación a la Americup, la que tendrá que lograr como visita el 20 de febrero ante Colombia y el 23 del mismo mes ante Venezuela.