Juan Manuel Córdoba, “Manu” para todo el mundo, se ríe con la pregunta. “¿Es el entrenador más importante del último tiempo, Juan Manuel?”.

El entrenador había hecho historia en agosto, cuando venció a Uruguay después de medio siglo, pero no conforme con eso, botó a una potencia mundial como Argentina, que presentó a su equipo estelar, el domingo en la noche en Valdivia.

“No, no, no”, frena. “No me interesan los logros personales. Esta mesa tiene tres patas y la más importante son los jugadores. Sin ellos nada se puede conseguir. Otra pata es el entrenador y todo el cuerpo técnico y la tercera, la dirigencia. Ahora estamos todos en comunión, con el mismo mensaje, que es tener una selección competitiva con la que el hincha se sienta identificado”, plantea el entrenador trasandino, que cuando era el técnico de las selecciones juveniles le ganó tres veces a Brasil.

“Estamos recién iniciando un proceso y afortunadamente los resultados nos muestran que tenemos mucho para crecer. Ojo, no siempre los avances son lineales y tenemos que estar preparados para enfrentar algún traspié, pero hay madera para tallar, hay hambre, ganas y compromiso, porque queremos llegar a lugares que la selección chilena no ha podido alcanzar. Por ahora, han demostrado que su techo está muy alto”.

“Tenemos que ir por parte, primero queremos una clasificación histórica a la AmeriCup, que hasta ahora no hemos logrado. Los avances tienen que ser progresivos, tampoco es bueno ser exitista porque se ganó o se perdió un partido. En noviembre tendremos dos finales en casa contra Colombia y Venezuela y queremos ganar”.

“Ese ha sido uno de los grandes méritos que ha tenido este proceso en tan solo ocho meses de trabajo, hemos utilizado 25 jugadores y se mantiene la competitividad. Hemos jugado 13 partidos, con nueve ganados y cuatro perdidos, dos con Argentina, uno con Brasil y otro con Puerto Rico, que son palabras mayores. Debemos agrandar la base de la pirámide para no depender de uno u otro jugador”.

“No sé si tenemos muchos jugadores afuera, serán siete u ocho, que es más de lo que estamos acostumbrados, pero ojalá fueran más. La Liga ha vivido evoluciones e involuciones. Antes de la pandemia teníamos un momento alto, pero ahora estamos tratando de recuperar esa competitividad que necesitamos”.

“Terminando la liga haremos una concentración con los jugadores, también presentamos un plan de trabajo para hacer una concentración general cuando terminen las ligas en Europa, pero este no es un deporte con un presupuesto como el del fútbol, tenemos recursos limitados. Lo ideal sería que no pase tanto tiempo, ojalá que tengamos partidos internacionales, una concentración, pero dependerá de cuántos recursos tengamos”.

“Sin duda que es lindo enfrentar a la selección de mi país y sobre todo a jugadores tan importantes como 'Facu' (Facundo Campazzo) y 'Gaby' (Gabriel Deck), pero yo siento que uno hace patria cuando da lo mejor de sí en el lugar en el que está y eso es lo que estoy haciendo en Chile”.