La drástica advertencia de los Panamericanos contra el tramadol y la marihuana
El opiáceo ingresará a la Lista de Prohibiciones en 2024, pero desde Santiago 2023 avisan que “no es recomendable que alguien venga con ese medicamento”. Sobre la cannabis y sus derivados, la barrera sigue arriba, pese a que su consumo es legal en algunas regiones del continente.
Uno de los desafíos más importantes para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023 está en la lucha contra el doping, pero no solo por el control de las sustancias ilícitas. Los protocolos cambian de manera periódica y cada instancia debe actualizarse permanentemente de cara a la cita que se inicia el 20 de octubre.
Un buen ejemplo es el del uso del tramadol y los cannabinoides, que ha sido monitoreado por la Agencia Mundial Antidopaje: el primero ingresará a la Lista de Prohibiciones el 1 de enero de 2024 y los segundos seguirán vetados, excepto en uno de sus usos terapéuticos.
El presidente de la Comisión Nacional de Control de Dopaje, Pablo Squella, aclara que “todo avance que signifique luchar más eficazmente contra el dopaje debe celebrarse. Esperamos que para Santiago 2023 los deportistas honestos sean los que compitan”.
EL FIN DE LOS OPIÁCEOS
El secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional Antidopaje, Roberto Dagnino, clarifica que “hasta ahora, la WADA no considera dopaje el uso del tramadol”, pero que “las organizaciones antidopaje, amparadas en el principio de que las normas y estándares pueden ser endurecidos, pero no ablandados, pueden prohibir sustancias no consideradas en la Lista de Prohibiciones en su ámbito de autoridad”.
“Así ocurrió con el tramadol, prohibido por la UCI desde 2019”, recuerda el experto. Por ejemplo, el ciclista Nairo Quintana fue descalificado del Tour de Francia en 2022 por el uso de este analgésico. “En los Panamericanos se aplicarán las normas antidopaje del Código y aquellas que son conformes al Código”, agrega.
El encargado de la Unidad de Ciencias de la comisión, Rodrigo Álvarez, advierte que “para efectos prácticos, el tramadol es similar a la morfina. Basta con cuadruplicar la dosis y se consiguen efectos similares. Configura un problema de abuso grave, denunciado y verificado hace varios años por la Organización Mundial de la Salud. Es uno de los fármacos más traficados con fines de abuso en el mundo”.
Por eso, la exclusión de la sustancia es aplaudida desde Chile. “Era un error que no estuviera en la lista, considerando toda la evidencia, una injusticia tremenda que un opiáceo que tiene a medio mundo adicto, daña el juego limpio y confiere analgesia para dolor neuropático, no estuviera prohibido”.
SIGUE EL VETO A LA MARIHUANA
Si bien la Conmebol hizo una aclaración con respecto del fútbol y recomendó “a los atletas en las regiones donde el consumo de cannabis es legal, que se abstengan del consumo durante varios días antes del inicio de la competencia”, Roberto Dagnino es drástico en la negativa: “Por ahora la marihuana está prohibida y solo el cannabidiol está permitido para uso médico. Lo de la legalidad o ilegalidad de la marihuana es un falso problema. Basta recordar que más del 90 por ciento de las sustancias prohibidas son legales (medicamentos, en su gran mayoría) e igualmente están prohibidas en el medio deportivo, en competencia o fuera de ella”, avisa.
Con estos antecedentes, queda claro que los estándares antidopaje serán altos de cara a los Juegos. “Con la tecnología que usaremos para detectar más sustancias, no debieran venir a los Juegos quienes pretendan engañar el espíritu olímpico”, sentencia Pablo Squella.

Nicolás Olea
es colaborador de Deportes El Mercurio, periodista de la Universidad Católica, coberturas en Copas del Mundo, Copas América y otros torneos nacionales e internacionales. Escribió tres libros.