Santiago de Chile.   Mié 30-04-2025
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Miguel Ángel Mujica, presidente del COCh: “Me tildan de patrón de fundo, pero no eché a ninguno de los tres directores de Santiago 2023”

“Dicen que soy estricto, pero, ¿y si yo no hubiese levantado la mano? Reclamaba, pero siempre perdía 7-2”, dice el jefe del olimpismo sobre las rendiciones, los atrasos en las obras y los altos sueldos. No se complica con la sanción ética con que fue castigado Mayne-Nicholls, el nuevo CEO. “Me quedo con el Harold de Bielsa”.
Antonio Valencia18 de junio, 2023
Noviembre de 2017. Chile ganó el derecho a organizar los XIX Juegos Panamericanos y, desde entonces, Miguel Ángel Mujica, 74 años, presidente del Comité Olímpico de Chile y miembro del directorio de Santiago 2023, ya vio pasar tres presidentes de la República, cuatro ministros del Deporte y tres directores ejecutivos de la corporación que organiza el evento. Ahora suma un cuarto CEO, Harold Mayne-Nicholls, y repasa los conflictos —atrasos en obras, rendiciones y altos sueldos de los ejecutivos— que no dejan ver la megafiesta del deporte.

—¿Cómo aborda la crisis de las rendiciones?

“Lo importante es rendir. Son cifras grandes. Son recursos públicos. Hay que tener cuidado especial y estar vigilantes, estrictos. Dicen que soy estricto y riguroso, y eso me enorgullece. Ocurre también que como directores somos civil y penalmente responsables del buen manejo, pero no tengo injerencia en la operación. El director ejecutivo nos informa la marcha, pero uno no está en el día a día. Ahí, efectivamente están los problemas. La Corporación tiene dos socios, que son el IND y Comité Olímpico. El IND fiscaliza, nosotros no. Nosotros estamos preocupados de que se hagan unos buenos Juegos, los temas técnicos de los recintos, que los 41 países estén en las mejores condiciones. Los Panamericanos son los juegos más importantes después de los Juegos Olímpicos. No es menor. Hay que tener una precisión, un profesionalismo distinto”.

—¿Pero el tema de las rendiciones no lo vieron venir?

“Hay un tema que me gustaría que quede muy claro. El directorio, y está en los estatutos, tiene una distribución con 9 directores, y de ellos el Comité Olímpico, que es socio, solo tiene dos. Y luego, en la práctica, el ministro de cada periodo ha presentado a su director ejecutivo, y nosotros hemos acompañado. Primero a Eduardo Della Magiora, luego a Felipe De Pablo, a Gianna Cunazza y ahora a Harold Mayne-Nicholls. Hemos acompañado al ministro, ¿cómo vamos a ir en contra del ministro si representa al Estado y el Estado es el que avala los Juegos? Usted me pregunta si levantamos la mano, ¿y qué sacábamos con levantarla si perdíamos 7-2?”.

—¿Pero usted levantó la mano advirtiendo el problema?

“He pedido constantemente que se publiquen las actas: ahí está mi participación, mis quejas, mis reclamos, mis observaciones, mi punto de vista, mi rechazo y mi abstención”.

—¿Por qué las actas no son públicas?

“Pierdo 7-2”.

—Pero la Corporación se financia con recursos públicos.

“A mí no me pagan por estar en el directorio, tengo mi empresa y a eso me dedico. La gente que está ahí… son reuniones de directorio llenas de asesores, cada director tiene asesores, y no son reuniones con 9 personas, sino con 20… Y por un tema que planteo sale un asesor y me dice: ‘Señor Mujica, usted está equivocado, o le voy a hacer una aclaración’… Es caer en lo de siempre. También hablaban de probidad… yo no creo que se hayan robado la plata, es un problema de gestión”.

Gianna Cunazza se fue en medio de la crisis de las rendiciones no aprobadas que provocaron un bloqueo de $90 mil millones. El IND no entregará esos fondos mientras no se subsanen los errores en los respaldos de los dineros gastados.


—¿Cuándo advirtió usted el problema?

“Bueno, hay quienes dicen que yo eché a Della Maggiora, a De Pablo, a Gianna Cunazza, ¡poco menos que eché a todo el mundo! Desde el primer día que levanto la mano, y no es que yo sea súper experto. Soy ingeniero, participo en directorio de empresas y si estoy en directorios es para aportar, pero no para ir a llevar, no el amén, sino estar de acuerdo con… el director ejecutivo lo nombra el ministro, no nosotros. No lo reprocho, así es la praxis. Asumió de ministra Pauline Kantor, luego Cecilia Pérez, después Alexandra Benado y ahora Jaime Pizarro, y a cada uno trae a su director, y ¿qué le voy a decir? Con ellos hay que trabajar”.

—De acuerdo, pero ¿qué respuesta recibía por las rendiciones?

“Hubo reuniones duras”.

—¿Cómo, teniendo de base los problemas de rendiciones de los Odesur, ocurre esto de nuevo? En Santiago 2014 hubo $1.800 millones en rendiciones no aclaradas.

“Pero en Santiago 2023 no ha pasado aún”.

—Hay un bloqueo de $90 mil millones.

“En 2014 el presidente era Gabriel Ruiz-Tagle, el vicepresidente Neven Ilic y el tesorero era yo. Nunca firmé un cheque, pero tenía el cargo de tesorero por distribución. Ahora, lo de 2014 no está cerrado, está en el Consejo de Defensa del Estado. No sé si va a prescribir. Y le reitero, uno en estos cargos responde con el patrimonio. Ahora, hay que tener claro que el IND pasa los fondos, que la corporación rinde, y que detrás de todo esto está la Contraloría y esta señala que el problema es de gestión. Me quedo con ese informe, y ese informe no es bueno”.

—¿Y cómo califica la gestión de Cunazza?

“Yo no la traje. Tampoco a Della Magiora ni a De Pablo. Tampoco a Harold”.

—Pero puede tener opinión.

“Claro, pero cuando te traen a una persona que se supone que tiene las competencias y que se supone lo va a hacer bien… Mi único objetivo aquí es tener unos buenos Juegos, por primera vez en la historia, porque va a pasar muchísimo tiempo, pero muchísimo tiempo para volver a tener la posibilidad de tener otros. Porque Juegos Olímpicos, jamás, nunca se estará preparado. Además, Tokio costó US$13 mil millones de dólares y en Chile hay otras necesidades”.

—¿Tuvo o no problemas con Della Magiora, De Pablo, Cunazza al punto de provocar sus renuncias?

“Si ellos me imputan el poder o la suficiente importancia para eso… le repito: perdía 7-2. Si me quieren imputar que renunciaron por mis reproches, no sé, cada uno tendrá su punto de vista. Yo me debo a las federaciones que me eligieron en el COCh y a los deportistas”.

—¿Qué le parece Harold Mayne-Nicholls?

“Jaime Pizarro me presentó el nombre y estuvimos de acuerdo”.

—¿No le causa ruido la sanción que lo inhabilitó por 2 años tras vulnerar el Código de Ética de la FIFA al pedir a Qatar favores a familiares?

“Me quedo con el Harold… todo el mundo ama a Bielsa. Yo me quedo con el Harold de Bielsa, él trajo a Bielsa y el resto… no sé si la FIFA tenía o no razón, no sé si fue por los problemas que denunció en el Mundial, no sé…”.

—Pero no fue solo la FIFA: la sanción final la estableció el TAS, un tribunal internacional independiente.

“Sí, pero me quedo con el Harold-Bielsa. Quizás mi punto de vista será negacionista, pero me quedo con eso. Además tuvo una Fundación con objetivos sociales de los que no todos están preocupados”.


Un día después de que el Presidente Gabriel Boric exigiera altos estándares de probidad y transparencia en la organización de los Panamericanos, Giannza Cunazza, directora ejecutiva renunció a su cargo. Seis horas más tarde fue oficializado su relevo: Harold Mayne-Nicholls.



—¿Mayne-Nicholls tendrá la capacidad de gestión que no tuvieron sus antecesores?

“Mire, en enero una encuesta arrojó que la gente tiene un 39% de conocimiento de los Juegos, muy bajo para ser el año de los Panamericanos. Y ahora solo se habla de las rendiciones, los retrasos en los recintos… a mí me para la gente y me dice: ‘¿Mira el problemita que tienes, cómo lo vas a arreglar?’ Y respondo que con gestión. Puedo estar equivocado, pero tiendo a creer que la figura de Harold viene a dar una imagen distinta por su gestión en la ANFP. Mi esperanza es que la percepción de los Juegos cambie y nos centremos en el deporte”.

—Y cuando la gente lo para, ¿qué le dice de los altísimos sueldos de los cargos ejecutivos? Sobre siete millones algunos gerentes y sobre nueve millones el director ejecutivo.

“Ahí te das cuenta que en tema rendiciones o en temas de finanzas tampoco no nos metemos… Imagínese que ese alto sueldo, según lo que se vio en la seisón del Senado, iba a ser hasta 2025, reajustable todos los años… En general, ha sido difícil el tema. No lo he pasado bien. Me tildan de que soy estricto, riguroso y que, ergo, eso significa patrón de fundo. ¿Y si no hubiese levantado la mano? Si Gianna quiere salir a decir que renunció por que ya no aguantaba mis reproches, eso sería hasta gratificante, pero yo no la eché, nunca le pedí la renuncia, ni a ella ni a De Pablo ni a Della Maggiora”.

—Cunazza justificó el salario diciendo que era un trabajo temporal, que tendría a cargo a 2 mil personas y que responde con su patrimonio.

“Yo rechazo todos esos argumentos… Y si alguien para justificarlo me dice que tiene muchísima experiencia en Panamericanos, pues partimos mal. Y quizás no es culpa de ella. Si ella quiere justificar los errores que cometió, entiendo que se defienda, que diga que lo hizo todo muy bien y que está todo claro, y sin embargo, doy un paso al costado... un contrasentido. Nadie le puso la pistola al pecho, nadie le dijo ‘andaté que te van a pillar’, nada. Nadie del directorio la instó a irse”.

—Como sea, rendiciones, sueldos y atrasos en las obras, ¿cómo deslinda responsabilidades? ¿Qué falló en la construcción de recintos que costarán el triple del presupuesto original?

“Primero, la corporación no tiene nada que ver con la construcción de los recintos, eso le corresponde al IND. La gente me pregunta a mí si vamos a ejecutar las multas… Nosotros no vemos esos contratos: eso lo ve el IND. Y no impugno, solo digo cómo es el tema y que si nació así fue porque la ministra Kantor dijo, ‘lo vamos a hacer así porque así es mejor’. Entonces nosotros como corporación, ¿cómo le podíamos reprochar el Mindep si lo estaba haciendo bien o mal, que no estaban los permisos, las licitaciones? Nunca me lo preguntaron porque no nos correspondía. Ahora, tengo que preocuparme de que las obras se están haciendo, y sí, se están haciendo. Unas más atrasadas que otras, sí. Ya se está nivelando. He ido a cuatro Panamericanos y cuatro Olímpicos, y en los cuatro panamericanos, los problemas de la villa olímpica… acuérdese que el día antes de la inauguración de Rio 2016 llegaron 250 australianos a la villa y no los dejaron entrar y se tuvieron que ir a un hotel. Y la villa hoy ya está terminada, y no solo eso, los 1.355 departamentos ya están vendidos. La inmobiliaria nos presta tres meses y medio los departamentos para los Juegos. Fue un modelo público-privado exitoso. Y ahora la inmobiliaria tiene que pagarle a Serviu el costo del terreno. O sea, en la villa, el Estado no perdió plata y no puso ni uno, al Estado le costó cero peso, cuando pudo haberle costado US$ 120 millones. Que la gente sepa que no todo ha sido malo. Estuve a cargo de la villa en Lima 2019 y a 15 días no estaba lista, y la de Santiago 2023 será entregada la primera semana de septiembre. Esto ya cruzó tres gobiernos. Los Juegos se postularon y obtuvieron el 2017 en el gobierno de Michelle Bachelet, se desarrollaron en el de Sebastián Piñera y se hacen en el de Gabriel Boric. El gran beneficiado será el Presidente Boric, que inaugurará unos juegos que serán espectaculares. Nos va ir bien. Imagínese para la imagen del país que nos vean 200 millones de telespectadores en la ceremonia inaugural”.

El nuevo centro acuático, el símbolo del retraso en las licitaciones y la construcción de las obras, ya presenta un avance relevante. El presupuesto original para los Panamericanos se triplicó, cifra que hoy se empina por los US$650 millones.


—En la balanza entran los costos y las ganancias para la economía: al país le cuestan US$650 millones, una exención tributaria y un pago a Panam Sports de US$20 millones.

“Lima 2019 costó US$1.300 millones”.

—¿Pero construyendo más recintos que en Santiago 2023, no?

“No, costó más por un problema interno entre el comité olímpico y el Estado. Ellos empezaron casi dos años tarde. En 2017 Lima no tenían nada, y después sacan una ley y forman un ente específico para hacer los Juegos. Tenían poco tiempo y pagaron lo que saliera. Nosotros, en temporalidad, nos comimos el 2018. El 4 de noviembre de 2017 se ganan los Juegos y la fecha de constitución de la corporación Santiago 2023 fue enero de 2019. En 2018 el avance fue ¡cero! Ese fue el primer error”.

—¿Qué pasó ahí?

“El Mindep de la época. Nosotros como Comité Olímpico presionábamos para que se formara la corporación Santiago 2023, y no se formó. En marzo de 2018 hubo cambio de gobierno y hasta enero de 2019 no pasó nada. Panam Sports decía, ustedes están en falta contractual, y no se formaba la corporación. Por suerte, Neven Ilic, presidente de Panam Sports, es chileno”.
Antonio Valencia

es redactor de Deportes El Mercurio.

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