Carlos Ramos, presidente del Colegio de Técnicos: “No somos tan buenos para el fútbol, esa es la triste realidad”
Los malos resultados de la selección y los clubes tienen al
fútbol chileno en su momento más crítico en el presente siglo. César Vaccia,
extécnico de Universidad de Chile y
¿Qué responsabilidad tienen los entrenadores en el atolladero? ¿A qué se debe la crisis de la actividad?
El exfutbolista y hoy titular del Colegio de Técnicos, Carlos Alberto Ramos, tiene un diagnóstico fatal: “No somos tan buenos para el fútbol, esa es la triste realidad”, afirma.
“Como no somos tan buenos, la única forma de lograr éxitos es realizando procesos reales de trabajo, como ocurrió con Chile en 1962, con Colo Colo 1973, con Colo Colo 1991, con la misma selección de la ‘Generación Dorada’, que empezó con José Sulantay por allá por 2005. El trabajo doble y un plan liderado por la persona indicada puede ayudar a salir de este estado tan crítico en el que nos encontramos; esa por lo menos fue la receta histórica”, argumenta.
“El problema —continúa Ramos— es que los dirigentes no invierten, sus motivaciones son otras, principalmente económicas. Hay muy poca inversión en los menores, hace mucho tiempo se acabaron los centros regionales, tampoco hay captación de nuevos talentos o red de scouting. Es muy difícil alcanzar grados de desarrollo, imagine usted que el complejo de las selecciones nacionales es de los años sesenta, no se invierte, no se actualiza, son otras las prioridades”, agrega.
—¿Qué responsabilidad tienen los entrenadores chilenos en la debacle, Ramos?
“Creo que el principal pecado de los entrenadores nuestros, especialmente los más jóvenes, es que han caído en el sistema, o sea, han aceptado las reglas de entrar a los corrales de los empresarios entendiendo que ya no hay manera de dirigir si no forman parte de alguno de esos corrales. Eso ha desvalorizado el oficio, porque los entrenadores pierden el don de mando, el liderazgo que supone el cargo para sus jugadores. Al revés, el diagnóstico es que los DT han elevado los grados de sumisión ante los empresarios, representantes y propietarios, que son los que verdaderamente mandan en esta nueva realidad”.
“También puede ser. Hay técnicos y técnicos. Es cierto que muchos cuidan la pega, aunque por otro lado también es legítimo cuidarla. Cuesta mucho mantenerse en la alta competencia, porque las exigencias son inmediatas. Ahora, reducir la problemática a eso es minimizar demasiado el tamaño del problema”.
“Lo que decía al principio: las prioridades de quienes deciden son otras. Yo no tengo duda de que hoy el fútbol chileno lo dirigen unos pocos que priorizan sus intereses individuales en detrimento de los beneficios globales. Eso ha provocado una serie de consecuencias muy lesivas para el desarrollo. Han minado con dinamita la identificación de los hinchas con sus clubes, que es determinante en esta actividad. Le expongo mi propio caso: admito que se me ha acabado un poco el cariño por Audax, que fue mi club de toda la vida, al que llegué cuando tenía 15 años... Es que es otro club, ya no queda nadie de las familias que fundaron esa institución entrañable, no hay ni italianos en Audax y hasta le cambiaron la insignia, o sea, todo a espaldas y muy lejos del corazón de sus hinchas, que se alejan sin remedio y con mucha tristeza”.
Garcés, en cambio, defiende a sus colegas y critica el nivel de los futbolistas: “¿Qué responsabilidad podemos tener los entrenadores? Ninguna, absolutamente. En Chile hay muy buenos entrenadores que hacen lo que pueden, pero no tienen el material humano de los argentinos o brasileños, ellos tienen otro nivel de jugadores”, señala.
Según “Peineta”, la crisis tiene sus raíces en el modelo de
sociedades anónimas deportivas profesionales (SADP). “Se dice que ahora, con la
llegada de las SADP, al menos recibimos nuestras remuneraciones al día, pero lo
que no se dice es que eso coincidió con la aparición de la ayuda económica del
Canal del Fútbol (CDF, actualmente TNT Sports). Las SADP, en vez de mejorar el
fútbol, hicieron que el dinero se ocupe como si los clubes fueran una empresa y
que no se destine al fútbol. Por ejemplo, los Pini (Ricardo y Sebastián,
quienes actualmente controlan Unión

es periodista de Deportes El Mercurio desde 2017. Se especializa en fútbol y ha realizado coberturas de eventos de deporte motor como el E-Prix de Buenos Aires 2017 y el Dakar 2018.

es el Editor de Deportes. Fue redactor en los diarios El Mercurio y La Época, en las revistas don Balón y El Gráfico; columnista de T13 Radio y Premio Nacional de Periodismo Deportivo 2014.