Santiago de Chile.   Sáb 15-06-2024
17:13

A punta de goles, Zampedri se mete en la discusión grande y le hace sombra al “Beto” Acosta

La acrobacia del “Toro” que sentenció el clásico universitario (“no fue chilena, fue de tijera”, advierte Jorge Aravena) eleva la dimensión del entrerriano en el historial del club. “El más grande es Alberto Acosta, y lo sigue de cerquita Zampedri”, dicen testigos la bitácora franjeada. “El Toro es un pepero de raza, está en el olimpo, pero Acosta cambió la identidad del club”, añaden. El repertorio técnico de un “depredador” del área.
Foto: EFE.
Ritos como el de Fernando Zampedri en el último clásico universitario (2-1 a favor del equipo de Tiago Nunes) son capaces de hacer explotar todo: el invicto del rival y también el impacto del artillero en el historial de Universidad Católica, donde la estadística lo ubica como el tercer máximo goleador de la historia con 109 aciertos, apenas superado por Rodrigo Barrera (119) y Raimundo Infante (114).

Pero el “Toro”, espoleado también por la inmediatez de sus proezas, parece ir más allá y se codea con lo más selecto que recuerda el memorial franjeado. ¿Qué lugar ocupa el nacido hace 36 años en Chajarí? El debate intercala argumentos técnicos y también juicios emocionales.

“En la lista (de los mejores) podrían entrar (Miguel) Montuori, (Horacio) Cisternas; un argentino que era tieso pero tremendo goleador, Ricardo Triguilli. Para mí en los 71 años que he visto fútbol de los cuales 29 fui dirigente, el más grande y lejos es el ‘Beto’ Acosta y lo sigue cerquita Zampedri. Goleadores innatos pero más jugador el ‘Beto’. Pero insisto, Zampedri de cerca. Acosta recibía la pelota y para adentro. Y no puedo dejar afuera, pese a sus actitudes que no comparto, a Nicolás Castillo, goleador de fuste y bravo”, repasa Oscar Güida Morales, que pertenece a la orden de Cruzados Caballeros.


“Le aclaro algo, el de Zampedri fue un gol de tijera, no de chilena, que tiene un grado mayor de dificultad técnica”, advierte Jorge Aravena, excapitán del club, que pondera al “Toro”. “Sus credenciales están a la vista, es un jugador de primer nivel, sobre todo en su ubicación y movimientos de ‘9’, siempre espera en el segundo palo y desde ahí decide, no como la mayoría de los centrodelanteros que corren automáticamente al primer poste desde donde viene el centro, cerrando su margen a una opción, el envío a ese primer palo (…) La inteligencia en el área es todo, mire a (Martín) Palermo, muy limitado técnicamente, malísimo, pero sabía dónde ir”, aborda el zurdo.

“Zampedri fuera del área es un jugador apenas normal, pero en el área es un depredador”, sentencia Jorge “Koke” Contreras, armador con pasado en el club. “Es fuerte, cabecea y define bien, siempre tiene ese movimiento exacto para encontrarse con la pelota. Depende del resto eso sí, no como ‘Chupete’ Suazo o (Carlos) Caszely. Está dejando una huella y seguramente romperá el récord de goles, eso está claro, pero también antes hubo gente de mucho nivel: mi papá me hablaba de Armando Tobar; el ‘Arica’ (Hurtado) era un ‘10’ que jugaba de ‘9’, buenísimo; Julio Crisosto tenía un cabezazo como Zampedri; Barrera era una ardilla que definía con las dos piernas, y su mérito es la cantidad de goles que anotó sin ser centroatacante, si hubiese seguido en el club no lo paraba nadie; la inteligencia de Juan Carlos Almada; la utilización del cuerpo del ‘Beto’ Acosta”, agrega el finalista de la Copa América 87.

Con Zampedri al acecho, es imperioso recordar la impronta de Infante, un arquitecto, pintor y docente que jugaba al fútbol a puro brío y que salió campeón en la UC 1949, al lado del "Charro" José Manuel Moreno. "No sabe de elegancias y nadie se explica cómo siempre está haciendo goles, quizá si posee el sentido de la ubicación", describía la Revista Estadio al canterano cuando asomó en 1946. Tres años después, la publicación daba cuenta de la evolución del "Huaso". "Antes, sencillamente, aprovechaba sus condiciones físicas, su chut y su oportunismo. Antes valía por sus goles, ahora vale por lo que juega", se lee.

Alberto Federico Acosta anotó 92 tantos con la camiseta de U. Católica en dos periodos, celebrando los títulos de la Copa Interamericana 94, Copa Chile 95 y Apertura 97. Foto: El Mercurio.

“Zampedri es un pepero, goleador de raza, un ‘9’ que intuye donde va el rebote, donde caerá el centro, potente, pero el mejor futbolista que yo he visto en la Católica es el ‘Beto’ Acosta, por todas la facetas: goleador, estadísticas, por juego, liderazgo, era seleccionado argentino, podría haber jugado en cualquier equipo del mundo. Zampedri no tiene característica para jugar como un ‘9 falso’, como el ‘Arica’ Hurtado, tiene menos manejo, pero como goleador es implacable y con seguridad va a ser el anotador histórico del club. Se ganó el derecho a estar en el olimpo de Católica, explotó acá y se transformó en un fenómeno, ojalá puede jugar por la selección, es el tipo de jugador que le falta al país”, analiza Rodrigo Diez Prat, autor del libro Raíces Cruzadas.

“A Zampedri hay que cuidarlo, ni se imaginan lo difícil que es hacer goles. En los últimos años a Católica fueron centrodelanteros más importantes y no les fue bien, por eso digo: cuiden a Zampedri, protéjanlo”, dice Juan Carlos Almada, artillero de la Copa Libertadores 1993 con el escudo de la UC.

“Jugar de ‘9’ no es para cualquiera, algunos miran a (Erling) Haaland y no les gusta, pero no saben lo que es jugar ahí. Yo aprendí mirando, me fijaba en el ‘Lele’ Figueroa (Luciano) cuando llegó a Almagro, lo fui a marcar y con el poto me tiró tres metros lejos, miraba a (Leopoldo) Luque, (Iván) Zamorano, el ‘Beto’. La ubicación es todo. Lo que no entiendo es el odio y rencor con Barrera, ese chico fue muy importante cuando llegamos a la final de la Libertadores”, suma el nacido en Morón.

“El número uno de lo que yo he visto es el Beto Acosta, él logró un cambio en la identidad clásica del juego de la Católica, le dio una agresividad, hay un antes y un después de él en el club. Después ubico a Zampedri por lo que ha significado, un jugador de equipo, muy táctico, aguanta la pelota, corretea a los centrales, retrocede, finaliza, entiende el juego, pero él solo no puede generar una jugada de riesgo, necesita del colectivo. Separaría entre los extranjeros y nacionales, esta última lista pongo a (Luka) Tudor, gran definidor, récord de goles en un partido (siete), tiene un peso específico en la historia del club. Y en el mismo rango al Arica Hurtado, una calidad innegable”, finaliza Marcelo Caro, exatacante formado en el club.

Claudio Herrera De La Fuente

es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.

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