Damián Pizarro la vuelve a embocar y destraba a Colo Colo
Dos goles del ariete, los primeros en el ciclo de Jorge Almirón, entonan a los albos que se complican sobremanera con sus tibiezas defensivas en la primera parte ante La Calera (3-1). El “Cacique”, respaldado por Arturo Vidal, levantó tras el descanso y ganó sin sobresaltos en el Monumental.
Foto: Photosport.
Equipo Deportes28 de abril, 2024
Un goleador ahorra cualquier penuria. Un tipo claro frente al arco rival hace la vida más placentera, hace salir el sol y sostiene cualquier proyecto, sin importar la estética ni el volumen. Con goles se ganan partidos, puntos y en definitiva el crédito.
Damián Pizarro esperó hasta casi el cierre de abril para aparecer y ser influyente en el ciclo de Jorge Almirón. Anotó dos goles ayer, sus primeros en el año, y le permitió a Colo Colo gestionar un partido que parecía abordable, pero que fue corto en el marcador hasta el final.
El ariete de 19 años tardó 21 segundos en sacarse todas las púas que significa para un artillero alejarse de la redes. En la primera recuperación de los albos, se engranó un avance (entre Esteban Pavez y el asistidor Leonardo Gil) que puso al futuro jugador de Udinese de cara al portero Matías Ibáñez, que esta vez no trastabilló, abrió bien el pie derecho y acertó en el arco norte, superando de paso la débil marca de Bruno Romo.
Así, sin el trauma de la finalización en la zona de fuego, el contexto estaba dado para el juego que imaginó Almirón: mucho volumen por dentro, con abundancia de volantes, dejando los pasillos exteriores a los laterales. Pero cuando se abusa del pase al pie y todos se tientan con controlar en tres o más toques, y no hay descarga al espacio, el juego se empalaga, se hace poco profundo, y también facilita el repliegue del rival.
Algo de eso le pasó a Colo Colo en la primera parte y La Calera, con argumentos básicos, le empezó a ser daño. Los volantes cementeros encontraban con facilidad a Emmanuel Gigliotti de cara con los irresolutos zagueros albos y Matías Cavalleri escalaba por la banda izquierda. A los menos cuatro avances con disparos que buscaban el arco logró la visita antes del empate de Luciano Aued mediante un balón parado, la vía preferida de los caleranos. El “Luli” cabeceó un córner lanzado por César Pérez en el área chica, con su cancerbero Óscar Opazo mirando.
La transición defensiva de los albos era frágil, porque la reja que cubren Pavez y Vicente Pizarro estaba abierta. Corrigió detalles Colo Colo tras el descanso: Emiliano Amor pasó a ser el primer zaguero central y Maximiliano Falcón se cargó a la izquierda, y Pavez se plantó con más decisión por delante. Y de ahí en más, el local pudo ir al frente con el rancho asegurado.
Volvió a aparecer Damián Pizarro, bien de centrotacante, encontrando un balón perdido en el área, esas pelotas sueltas que se le suelen alejar o lo pillan mal perfilado, para acertar un rebote que dejó un remate en el poste de Erick Wiemberg de derecha, ante la marca tibia de Raimundo Rebolledo. “Felices por Damián, los ‘9’ viven de los goles, convertir debe ser gratificante y estamos contentos por él”, lo respaldó Carlos Palacios.
Arturo Vidal jugó un muy buen segundo tiempo, donde Colo Colo hizo la diferencia, con un 65% de dominio en el balance. Foto: Photosport.
Colo Colo mandó hasta el final, con muy buenas intervenciones de Arturo Vidal para distribuir y contagiar una marcha más, pero el resultado estuvo ajustado hasta el final. Dejó de influir Pérez en la visita y el retroceso fue sin apelación. Almirón terminó probando tres atacantes de área como referencia: empezó con Pizarro, siguió con Marcos Bolados y terminó Palacios como pívot.
Cristian Zavala, inquieto por la derecha, tuvo un buen cierre de partido y aprovechó un corner corto armado entre Vidal y Palacios, para generar un centro que terminó en el gol de Bolados, ante un rival que se quedó sin energías y con un plan que se fue desmoronando. No es casual la racha de nueve jornadas sin triunfos.
LA TRASTIENDA EN MACUL
La baja de Saldivia
El uruguayo Alan Saldivia estaba en la convocatoria del partido, pero a última hora quedó descartado a raíz de una molesta pubalgia, lo cual obligó a realizar varios cambios, porque el argentino Emiliano Amor pasó de los suplentes al 11 inicial, mientras Ramiro González, que no estaba en la concentración, se unió a la convocatoria.
Aníbal Mosa y el camarín
En su regreso a la presidencia de Blanco y Negro, Aníbal Mosa ya empezó a operar en Pedrero. El principal accionista de la concesionaria ratificó en el cargo al gerente deportivo Daniel Morón y también cumplió el ritual de presentarse ante el plantel de jugadores, donde fue recibido con aplausos. El empresario, cuya prioridad es poner en marcha una comisión de fútbol (anoche no descartó reflotar una instancia asesora formadas por ídolos del club), también se reunió con la rama de fútbol femenino para brindar su apoyo al proyecto que encabeza la brasileña Tatiele Silveira. Uno que termina sus funciones en Macul es el funcionario Rodrigo Córdova, hombre de confianza del bloque de Alfredo Stöhwing y que se despidió ayer con una foto con todos los futbolistas en el campo de juego.
La sequía de Damián
Sumó críticas, y muchas, durante los últimos meses Damián Pizarro, debido a su impericia ante el arco rival, lo cual le costó perder la titularidad en el ciclo de Jorge Almirón. El canterano ayer volvió a marcar después de 168 días sin abrazos. Su último gol había sido justamente ante La Calera, en noviembre del año pasado. ¿El futuro? El ariete deberá sumarse en julio a Udinese, club que por ahora está descendiendo a la Serie B italiana.
Enojo calerano
No le gustó nada salir al defensor Bruno Romo a la hora de juego y tuvo un intercambio de palabras poco amistoso con el técnico Manuel Fernández en el banquillo al momento de la modificación.
