La Roja y la altura: la selección pasa de la adaptación artificial a la natural
Jugar en la altura no siempre es sencillo para los chilenos. Por mucho que hayan tenido alguna experiencia, la adaptación a ambientes con menos oxígeno se hace igualmente necesaria.
Así ocurrió con los seleccionados europeos. “Todos desde diciembre trabajaron en cámaras de hipoxia cercanas a sus clubes o domicilios, salvo Ben (Brereton), quien se le arrendó e instaló una cámara de hipoxia normobárica en su casa”, comentan en Pinto Durán
El caso de Brereton es el que más preocupación presenta. Nunca ha jugado en altura y su respuesta es una incógnita, más cuando su estilo de juego es de alto desgaste. “Big Ben” corre, baja a buscar pelotas y sigue corriendo.
Pero hasta ahora la reacción de su organismo —corazón, pulmones y tejidos musculares— a entrenamientos en ambiente de hipoxia simulada —menos oxígeno y presión atmosférica—, no ha presentado inconvenientes.
Desde que están en Santiago, los jugadores de la Roja han dado continuidad a la adaptación artificial y realizado sesiones
vespertinas de entrenamiento en las sala de hipoxia de la cínica Meds.
Este domingo volarán a los 2.260 metros sobre el nivel del mar de Calama para enfrentar el jueves a Argentina, estación previa al duelo ante Bolivia en los 3.640 metros de altura de La Paz, agendado para el martes 1 de febrero.
En Calama, lo recomendado por fisiólogos es, simplemente, dejar las cámaras de tratamiento hipobárico y pasar a la adaptación natural.
“Van a estar una semana allá y viajan un día antes a La Paz, tiempo en que se puede dar la adaptación natural, tanto para el partido del jueves como para La Paz. No creo que sea necesario recurrir a cámaras de hipoxia en Calama como complemento”, estima Carlos Burgos, fisiólogo de la Clínica Meds.
“Distinto es si un jugador pasa de jugar desde el nivel del mar a la altura. La selección ha estado haciendo sesiones de hipoxia para los que juegan afuera y para los que juegan en Chile. En Calama se pasa a entrenamientos normales. Esa ciudad para los chilenos es relativamente más normal, y desde ahí la transición fisiológica a La Paz no tiene impacto considerablemente mayor por tratarse del paso siguiente a Calama, por lo que los chilenos llegarán mucho mejor preparados”, añade Burgos.
Chile vuela este domingo a las 23:00 horas a el Loa, y el lunes 1 de febrero se trasladará a La Paz a las 17:30 horas.

es redactor de Deportes El Mercurio.