Antes de que Colo Colo recibiera a Curicó Unido, el miércoles de la semana pasada, la contratación de Jorge Valdivia estaba prácticamente descartada. Si bien el “Mago” era de las pocas opciones disponibles en el mercado —los albos solo podían incorporar jugadores chilenos en libertad de acción, de la Primera B o que no hubiesen jugado más de 360 minutos en la temporada— su llegada contradecía el plan de rejuvenecer la plantilla que Blanco y Negro (ByN) tenía en mente.

En la concesionaria tenían presente, además, que cuando citaron a Valdivia para renovar su carta, antes del estallido social de 2019, el jugador rechazó la propuesta. “Ésta consideraba que si jugaba el 50% de los partidos seguía siendo el mejor pagado del plantel. Dijo que no, porque quería dos años y le ofrecíamos uno, y cuando se fue, quedamos como que nosotros no queríamos que siguiera. Y comenzó a criticar”, confidenciaron en Macul.

Primero disparó contra Mario Salas: “Cuando los entrenadores quieren controlar tu vida metiéndose en cosas personales pasan a tener conflictos… En Colo Colo no se la pudo”, dijo. Después atacó a Alejandro Paul, gerente general, señalando que “ahí está uno de los verdaderos cánceres del club. El señor que firma el comunicado. Hay otros más y pasan piola”, señaló el “Mago” cuando el club no quería responsabilizarse del sueldo de Matías Zaldivia tras romperse el tendón de Áquiles.

También cuestionó a Harold Mayne-Nicholls, director de ByN: “Hay uno que vive de lo que hizo hace 10 años al contratar a un entrenador exitoso, pero después no sé que habrá hecho para estar en una institución tan grande. No entiendo”, fue la crítica al dirigente que logró el fichaje de Marcelo Bielsa al mando de la Roja.

Todo, sin embargo, quedó en el olvido tras el 0-2 ante Curicó en el Monumental. Blanco y Negro (ByN) debió repensar su postura. Aníbal Mosa, presidente del club, consideró que Valdivia podía sacar a los albos del último lugar de las clasificaciones y mejorar el terrorífico nivel ofensivo del equipo. Y se la jugó por contratarlo, pese a un ingrato año: el volante tuvo coronavirus a principio de agosto, sufrió lesiones en el gemelo y su aporte fue escaso (ver infografía)

El directorio de ByN, en todo caso, no aceptó negociar a ojos cerrados, más allá de la urgencia del momento. Ofreció reparos. La oferta para Valdivia fue hasta el término del campeonato y de ahí no se movió, por más que el “Mago” quisiera un acuerdo por lo que resta del año y todo 2021. El tema económico también necesitó de ajustes: “Era imposible pagarle lo que recibía en México o lo que cobraba cuando se fue del club, los 100 mil dólares mensuales”.

El sueldo del volante nacido en Venezuela será de $20 millones.

En el contrato no se estipularon cláusulas para una eventual renovación, “aunque si se mantiene la categoría y el ‘Mago’ anda bien es lógico que pensemos en que siga”, comentaron en Pedrero. Tampoco se tocó el tema de la demanda por US$ 400 mil que Valdivia en febrero de este año. “Pretendía llegar a algún arreglo en relación al juicio. No se llegó a nada… La demanda va a seguir estando ahí hasta nuevo aviso”, explicó el talentoso mediocampista.

Es un tema relevante: la audiencia de juicio sobre la materia está fijada para el 14 de enero, es decir, con Valdivia defendiendo al equipo.

El futbolista exige “pagos pendientes establecidos en contratos firmados entre las partes, por los partidos de fútbol que no se celebraron”, además de bonos por la Copa Libertadores de 2018 y minutos jugados en esa temporada.

Lo curioso es que por ByN han testimoniado o deberán hacerlo Jorge Cheyre (médico), Wilson Ferrada (kinesiólogo), Marcelo Espina, Alejandro Paul y Aníbal Mosa. Con todos, Valdivia tendrá que verse las caras todos los días. “Mis ganas de estar acá hicieron que terminara aceptando el contrato que Colo Colo me ofreció, y la demanda queda suspendida. Y eso es todo, separo todo lo que es en relación a demanda y juicio”, detalló Valdivia.

Respecto a su estado atlético, en el cuerpo técnico de Gustavo Quinteros se tomarán las cosas con calma. “Todavía no ha entrenado con el grupo, solo en forma individual… Veremos cómo está y para cuándo. Sabemos que estaba de vacaciones y que se ha lesionado. Vamos a ir día a día, sin plazos y sin riesgos”, sostuvieron.

Ante Huachipato, el sábado, difícilmente va a llegar. La idea es que tenga su estreno frente a La Serena, la semana siguiente. “En dos meses nos jugamos un año completo, tengo que estar tranquilo y no apresurarme en querer jugar”, explicó el mundialista de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.