Nicolás Jarry (23º) no lo pasa bien en el circuito ATP. La mejor raqueta de Chile vive semanas complejas en cuanto a resultados y la gira de arcilla por Europa no ha ayudado para que el “Príncipe” pueda establecerse entre los 20 mejores del mundo.

Una buena, dentro de todas: sigue estando ahí, coqueteando con el ingreso a esa zona. El problema es que ya desaprovechó tres instancias consecutivas de meterse. Desde el Masters 1000 de Miami que Jarry no gana un partido y acumula cuatro caídas en línea, tres de ellas en el debut del respectivo torneo.

Para pesar de Jarry, eran torneos de cuantía: el ATP 500 de Barcelona y los Masters 1000 de Montecarlo y Madrid, este último donde sufrió su más reciente tropiezo ante el italiano Flavio Cobolli en tres sets.

Ahora vienen complicadas semanas en el calendario del nacional, partiendo en otro Masters 1000, el de Roma. Luego, viene la defensa del título ganado en Ginebra y los octavos de final de Roland Garros a fin de mayo. Estos dos últimos eventos son claves, con 430 puntos en juego. Y después, Wimbledon, Kitzbühel y los Juegos Olímpicos…

Un panorama desafiante para el cual Jarry no presenta sus mejores números. Ha ganado 11 de los 22 partidos en el año y no perdía cuatro partidos en línea desde finales de 2022 e inicios de 2023, aunque su peor racha no es esta y hay que remontarse a tiempos prepandemia: ganó el ATP de Bastad en julio de 2019 y después esperó hasta la qualy de Adelaida en enero de 2020. En total, 12 caídas.

Pese a todo, hay optimismo en los expertos. “No me cabe la menor duda de que con su equipo está viendo cómo salir de esto. Tampoco es un hoyo tan grande, digamos. Es cierto que fueron tres torneos importantes, pero no hay que ahogarnos. Jarry tiene juego para estar muy arriba, lo que le ha faltado es consistencia, regularidad y afirmar un poco más su servicio. Le tendría paciencia, es un trabajador del tenis, ha salido de muchas peores que esta racha”, apunta la extenista Macarena Miranda.

Hermes Gamonal concuerda. “El año pasado ganó Santiago, se fue a Marrakech y también le costó. Uno espera que haga un gran torneo y salga campeón y no es así, no es tan fácil. No me enredaría tanto, Jarry ha demostrado en la temporada que ha tenido muy buenas semanas”, suma.

Igualmente, Gamonal espera un salto mayor de Jarry: “Pensé que le iría mejor en Madrid porque es rápido y se adapta a su juego. Si se quiere meter dentro de los 20 o 15 mejores, no puede estar perdiendo en primeras rondas, no puede dejar pasar estas oportunidades. Está en un grupo de los 25 mejores, debe quebrar el umbral haciendo un buen torneo y ha demostrado que puede hacerlo”.

“El tenis es muy castigador, tienes un mal día y se acaba la semana completa. Muchas veces se juntan los malos resultados, pero no hay que perderse: hace un mes hablábamos de lo bien que lo estaba haciendo en Miami con los cuartos de final, que le había ganado a Casper Ruud y prácticamente pudo ganarle el segundo set a Daniil Medvedev”, relativiza Miranda.

Según la directora del WTA de Colina, el cambio de técnico entre temporadas de Juan Ozón a Juan Ignacio Chela no cree que sea un factor para esta inconsistencia: “En su determinado momento hay que ver si la decisión de cambiar de entrenador fue la correcta. Eso no lo podemos hacer ahora, lo podemos hacer a fin de año. No hay que apurarse tanto”.

¿Y la confianza? Gamonal ejemplifica: “Puede que esto le afecte, pero mira al argentino Pedro Cachín. Perdió en quince primeras rondas seguidas y ahora hizo tercera ronda en Madrid peleando con Rafael Nadal. No me preocuparía tanto de eso con Nicolás. Debe estar centrado en su juego y con que gane un par de rondas en Roma y se saca un poco la presión de Ginebra. Está en un nivel donde puede ganarle a cualquiera y tiene todo el año para seguir mejorando. Lo bueno del tenis es que siempre hay una revancha a la semana siguiente”.

En Francia, en tanto, Christian Garín (92º) perdió en la primera ronda del challenger de Aix-en-Provence ante el local Alexandre Muller (109º), quien se impuso por 6-4 y 6-2.