Siguen las discusiones y la polémica luego del lío vivido por Santiago Ford en Brescia, donde compitió en el evento Multistars de disciplinas combinadas, pero en el que tuvo que utilizar garrochas prestadas porque las suyas no pudieron salir de Chile.

Y si bien fue la Federación Atlética la que se encargó de adquirir los pasajes, en la orgánica de Santo Toribio rechazan la responsabilidad del hecho.

“No, no fue culpa nuestra”, lanza Juan Luis Carter, el presidente de Fedachi. “Cuando nos equivocamos, como cuando no inscribimos a Martina Weil en los 200 metros del Mundial, lo asumimos, pero ahora no tenemos nada de responsabilidad”, añade el dirigente.

Según Carter, se hicieron todas las gestiones para intentar enviar las garrochas por vía aérea, pero la normativa impidió que se enviaran en la cabina de equipaje.

“Antes metíamos las garrochas en el mismo lugar del equipaje, pero ahora los espacios son más pequeños y el límite son tres metros. Siempre ha sido un problema, pero antes algunas aerolíneas antes las trasladaban como un favor”, cuenta el dirigente.

“Matías Barrera, entrenador de Ford, siempre había podido hacerlo, pero ahora en Air France le dijeron que no”, asegura el presidente de la Federación.

Según Carter, el problema es global y afecta a buena parte de los atletas del subcontinente.

“Es algo que les pasa a todos en Sudamérica, las líneas aéreas están más exigentes con su normativa y las garrochas no pueden ir. Es un tema que nos supera, que excede nuestras facultades, necesitamos el apoyo del Ministerio del Deporte, de la Cancillería u otro organismo que consiga una ordenanza que permita que se suban las garrochas”, añade Carter.

“Muchos se consiguen las garrochas, se prestan en competencia, es normal, pero Santiago tiene un biotipo distinto, un tipo de salto diferente, entonces entiendo su decepción”, sentencia el dirigente, que conversó con Ford ayer en un diálogo que limó asperezas, asegura.

Por lo mismo, aunque se había adelantado que, para eventos en Sudamérica, las garrochas se enviarían por vía terrestre, como ocurrió en los Juegos Bolivarianos de Sucre, finalmente la federación decidió utilizar el servicio de cargo para trasladar las pértigas, fórmula que se aplicó en el Sudamericano de Guayaquil y que se replicará en el Iberoamericano de Cuiabá, en Brasil.

“No tenemos otra opción, no podemos arriesgarnos a que nos ocurra de nuevo, mientras no se resuelva este tema a nivel gubernamental. El tema es que hay tres problemas: uno, que el deportista se queda sin su implemento durante varios días; dos, el riesgo de que se dañe en el camino, aunque hay fundas y protecciones, el peligro de que les pase algo siempre está; y tres, el costo, porque antes la enviábamos como parte del equipaje y ahora se contrata un servicio extra”, enumera.

“La última vez que viajaron como equipaje pagamos 40 mil pesos, pero a Ecuador el envío nos costó 500 dólares. A Europa serán mil dólares”, calcula.