Santiago de Chile.   Dom 13-07-2025
16:01

La U se libera de todas sus trancas en los clásicos y agiganta el martirio albo

El equipo de Gustavo Álvarez, que en 2024 cortó 23 temporadas de penurias en el Monumental, ahora se sacudió de 12 años sin ganar al archirrival jugando como local. Dos penales del implacable Charles Aránguiz desnivelaron un trámite muy peleado en Ñuñoa(2-1), desafiante en lo táctico, con un Colo Colo crecido, pero incapaz de llevar al marcador sus atisbos de mejora.
Foto: Photosport.
Claudio Herrera de la Fuente12 de julio, 2025
El partido que trastoca todo. Una jornada de alegrías infinitas y heridas que arden. No hay otra igual. Y por eso el grito incontenible de los 45 mil corazones azules en Ñuñoa y la rabia colocolina, mezclada con impotencia. Jorge Almirón, que sigue sin vencer a la U, sintió el golpe y fue a buscar sobre el final a Piero Maza, de excesivo celo en los tres penales de la jornada, y se ganó la expulsión.

La U tuvo el mérito de ganar un partido crudo, sin frac ni lujos. Encontró la pelota en el primer cuarto de hora del complemento y ese tramo bien acotado, donde pudo por única vez sacar la cabeza del embrollo, le bastó para meter el golpe que cortó la ceja del rival.

La victoria no se explica sin Charles Aránguiz, determinante para embocar dos penales bravos y también activo a la hora de meter la suela cuando el barco azul no encontraba sosiego. El “Príncipe” cruzó ambos lanzamientos (más fuerte el primero, mordido el segundo) ante Fernando de Paul y timbró una victoria que esperó 12 años de desventuras.


La rebeldía de Colo Colo en el inicio le agregó enjundia al partido, porque los blancos, virados emocionalmente de sus penurias, se plantaron a cara de perro. Emiliano Amor fue el combustible emocional para empujar. En las pelotas divididas del primer tiempo prevalecían los blancos y Lucas Cepeda se hizo indetectable para Fabián Hormazábal. El cuadrado de Pavez-Pizarro-Méndez-Aquino fue incómodo para los medios azules —Gustavo Álvarez leyó como un rombo el dispositivo rival— y el clásico tomó un derrotero incierto. Salomón Rodríguez rebotaba mejor como pívot que Rodrigo Contreras al otro lado y así la visita iba ganando metros.

Después de un zurdazo de Cepeda y un cabezazo de Sebastián Vegas que avisaron que el incendiado equipo popular estaba activo, una corrida filosa de Lucas Assadi, tan eruptivo como ausente a ratos, terminó con el balón pegando en el brazo de Amor en el área colocolina y detonó el primer penal. De vuelta, Aquino puso a correr a Cepeda y Gabriel Castellón, precipitado para salir a cruzar a un rival que tenía marca, causó la pena máxima. Aquino no falló en el arco sur. Los colosos de las mechas.

La U necesitaba una señal. Apenas una para encontrar su identidad. Una posesión larga tras el descanso, con la pelota yendo de un lado para otro, sin los apuros del primer acto, terminó con un disparo alto de Maximiliano Guerrero. Ahí estaba el partido que le convenía al local y que se le acomodó cuando Hormazábal cayó en el área tras el duelo con Vegas. Maza no dudó y tampoco Aránguiz, infalible en el mismo arco donde sentenció la última victoria azul en mayo de 2013.

Muy peleado a ratos la jornada en Ñuñoa. La U completó cinco partidos sin perder ante los albos. Foto: Photosport.

Los azules tiraron la última bala —tiro libre ajustado del “Tucu” Sepúlveda y respuesta de De Paul— antes del repliegue obligado. Colo Colo, con menos energías, fue enredado en su reacción. Aránguiz se peleó con Pavez, porque en esta guerra todo servía. El ingresado Alexander Oroz perforó por fuera en el tramo final, pero Wiemberg no llegó a conectar. Marcelo Díaz entró al combate y se ganó la expulsión por patadas a los uruguayos Saldivia y Rodríguez. Pero de paso se llevó al iracundo Pavez.

La U quedó en paz, porque volvió a ganar los partidos que la chamuscaron por muchos años. Se sacó las cadenas y lo grita. Al frente toca llorar y gestionar un año centenario lleno de sufrimiento.

LA TRASTIENDA EN ÑUÑOA


Discusión Mosa-Zavala
Se viralizó un entrevero entre Aníbal Mosa, presidente de Blanco y Negro (ByN), y Cristián Zavala en el sector donde estaban directores de ByN, de la corporación y jugadores albos no citados. Al regente no le habría agradado la efusividad del extremo al festejar el gol visitante, lo cual generó el repudio de los parciales azules. Zavala terminó saliendo de dicha zona.

Homenaje a Musrri y Cofré
Antes del partido hubo reconocimientos al excapitán Luis Musrri y al fallecido Gino Cofré, verdugo de Colo Colo en el clásico de 1992 en Ñuñoa.

Sin camiseta
El nerviosismo sobre el final en la cancha dio para todo: expulsados, riñas y una curiosa disputa en un balón detenido donde Nicolás Guerra intentó detener a Marcos Bolados, fricción que finalizó con el antofagastino sin camiseta. Piero Maza zanjó la acción con una amonestación al atacante azul.

Mucha pirotecnia
Aunque hubo fuegos artificiales “programados” por la organización en el inicio, durante el partido detonó mucha pirotecnia desde ambas galerías. En el sector norte incluso una bengala amagó con incendiar butacas.



Claudio Herrera De La Fuente

es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.

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