Mundial de Clubes: Chelsea se sube al carro de Joao Pedro, que destruye su cuna
Fichado hace seis días en Stamford Brigde, el atacante fulmina a Fluminense (2-0), club que lo hizo debutar. “Pido disculpas, pero Chelsea me paga por marcar goles”, justificó el paulista, finalizador de un colectivo rebosante en variantes, movilidad y devoción por la pelota.

Foto: France Press.
Equipo Deportes08 de julio, 2025
Kaká, el “Fenómeno” Ronaldo y Cafú, bien agasajados en el palco del MetLife de Nueva Jersey, miraban rendidos, con un dejo de orgullo, la exhibición de Joao Pedro, el atacante de 23 años que dinamitó a Fluminense, la última tropa de la Conmebol que sobrevivía en el Mundial de Clubes.
“Ladies and gentleman”, vociferó la voz inconfundible de Michael Buffer, famoso presentador estadounidense de veladas boxeriles, para anunciar la salida de los futbolistas a la cancha. Y ahí estaba inmutable el nuevo fichaje de Chelsea, que llegó sobre la hora a Estados Unidos, a cambio de 63,7 millones de euros desde Brighton.
“Fue un primer partido de ensueño. No creo que pudiera haber sido mejor. Dos goles y ahora a pensar en la final. Estoy muy contento de marcar mi primer gol, pero también sé que este torneo es muy importante para Fluminense. Solo puedo pedir disculpas, pero tengo que ser profesional. Juego en Chelsea y me pagan por marcar goles”, justificó el atacante nacido en Ribeirao Preto y que debutó en 2019 como profesional en el club de Laranjeiras.
“Lo trajimos para eso, ante equipos que defienden muy bajo, él tiene mucha calidad para definir”, aseguró el DT Enzo Maresca, que tradujo en rendimiento la inversión de los nuevos propietarios (Todd Boehly-Clearlake) después de tres años, asegurando concurso en la Champions League, el título de la Conference League y ahora la final en el certamen planetario.
El atacante de la cosecha 2001, emergido de la cantera del “Flu” en Xerém, junto a Andre, Luiz Henrique y Martinelli, entre otros, explotó en el club carioca y con 17 años le marcó un gol acrobático de chilena a Fabio, entonces arquero de Cruzeiro. El veterano de 44 años lo volvió a sufrir ayer en Estados Unidos.
Joao Pedro fascinó con dos definiciones altas, con pie firme, apuntando bien cerca de los parantes (18’ y 56’), devastando el plan de partido de los cariocas.
Chelsea ganó con suficiencia, sobrado de recursos. Se dio el lujo de retirar al lastimado Moisés Caicedo en el epílogo (no le quedaban sustituciones) y jamás pasó sustos. “Necesitamos el control siempre, no quiero un fútbol estilo basket, donde atacas rápido y te atacan rápido de vuelta”, ha dicho Maresca, una idea que le costó resistencia inicial en los hinchas ‘blues’, educados en el ida y vuelta permanente de la Premier League.
Los aciertos en la semi fueron variados: Pedro Neto se dio un festín como wing izquierdo ante Guga, Nkunku jugó libre y generó un caos permanente, Malo Gusto se multiplicó de lateral, ‘8’ y muchas veces de extremo derecho, mientras Enzo Fernández se devoró a Hércules en el duelo. Caicedo hizo lo propio con Nonato, el zurdo Palmer conectó las líneas y Joao Pedro finalizó. Una sinfonía que dejó una cuna rota.