Hernán Galíndez, arquero de la U y Ecuador: “No hay temor ni incertidumbre por el caso de Byron Castillo”
El portero aborda su presente, el de su equipo y lo que vive la “Tri” por la denuncia chilena contra Castillo. “Por mí no hay temor ni incertidumbre. Hay una sentencia previa que dictaminó que Byron nació en Ecuador… Él ya pasó por este proceso y tener que revivir todos esos momentos no debe ser fácil. En estos casos no solo sufre uno, también la familia”, dice el meta, quien apuesta a estar con los azules en la parte alta de la tabla este segundo semestre.
Hernán Galíndez pasa por un gran momento deportivo: es titular indiscutido en el arco de Universidad de Chile y por estos días disputa una serie de amistosos junto a la selección de Ecuador. A la hora del balance y del momento que vive, partiendo por el cuadro azul, es claro.
“Estoy tranquilo con mi nivel. Sé que he tenido buenos partidos en la U, también he cometido algún error, pero la verdad es que eso no me quita ni me da confianza. Tengo muchos partidos en Primera y entiendo que acertar y errar es parte de esto. Estoy con mucha confianza, cómodo y me siento muy respaldado. Sentirme querido para mí es muy importante. Este es un club muy grande y la verdad es que yo no sabía lo grande que era cuando llegué, me sorprendió su magnitud”, dice, en su charla con “El Mercurio”.
—¿Cómo vio el interinato de Sebastián Miranda y la llegada de Diego López?
“Con Sebastián el equipo mejoró tanto en lo anímico como en lo deportivo, nos hizo muy bien, le dio al equipo un aire nuevo, que era lo que necesitábamos, pues la relación con Santiago (Escobar) se había desgastado y no era sano para nadie seguir alargando algo que había llegado a su fin. No es lo mismo vestir la camiseta de la U que cualquier otra. Los hinchas te lo hacen saber en todos lados y no es fácil entender esas cosas. Sebastián nos hizo comprender aquello, nos levantó anímicamente y avanzamos… Ahora necesitamos ganar dos o tres partidos seguidos para lograr regularidad… De Diego sé de su experiencia, de los equipos que dirigió, de su estilo de juego. Todos hablan muy bien de él. Es un técnico muy serio, de mucha experiencia. Nosotros tenemos que ayudarlo para que se sienta cómodo para lograr los objetivos”.
—¿Y que objetivos tiene con la U para lo que queda de torneo?
“A principio de año nos propusimos el objetivo de salir campeones, todavía queda una rueda entera y a pesar de lo irregulares que fuimos, el torneo es bastante bondadoso y nos encuentra a cuatro puntos de la Copa Sudamericana. Tenemos que mejorar en esta segunda parte del año, haciéndolo los objetivos estarán un poco más cercanos”.
—Los dirigentes aspiran a que clasifiquen a la Sudamericana, estando entre los siete primeros, una meta que no es para nada alta. ¿Estar entre los cuatro primeros es factible?
“Quedan muchísimos puntos en juego y mejorando algunas cosas se puede pretender un objetivo grande. Ahora, por lo que es esta institución, por supuesto que uno siente que debe estar ahí (entre los cuatro primeros)”.
—Usted dijo que no es lo mismo vestir esta camiseta que otra. ¿Le costó al plantel, a los que llegaron, asimilar eso?
“Me cuesta hablar por terceros, en cuanto a si le pasó eso a otros jugadores. A pesar de que cuando yo llegué a la U tenía más de 400 partidos jugados en Primera, igual uno siente la grandeza del club, no es lo mismo que vivía cuando jugaba en Ecuador. Acá los hinchas te llenan el estadio todos los partidos y te alientan, gritan y esa no es una situación rápida de asimilar. Yo sabía que venía a un equipo grande, pero con todo lo que viví estos meses me di cuenta que es más grande de lo que creía. Es un proceso de adaptación, pero fue bueno haberlo entendido. Jugar en este tipo de equipos no es para cualquiera y hay que disfrutarlo”.
—¿Cómo está usted y su familia con el tema de las amenazas que recibieron?
"Me sentí muy respaldado por el club cuando se hizo público esto de las amenazas. La U puso la denuncia y preferí que se hicieran cargo para no involucrarme yo ni mucho menos mi esposa. Quienes hicieron estas amenazas no representan al hincha de este club. Me siento respaldado, querido. La gente en la calle, en las redes sociales y en el estadio me hacen saber sus deseos de que siga en el club y eso para mí es muy importante. Mientras esté lo daré todo”.
—¿Han recibido nuevas amenazas o vivido episodios similares?
“No he recibido más mensajes de ese tipo”.
—Su representante alertó en estas páginas lo que usted estaba viviendo...
“Más que mi representante es un amigo, es como un hermano mayor y él siempre quiere lo mejor para mí y mi familia. La decisión de venir a la U la tomamos en conjunto, sabiendo que este año es muy importante para mi carrera por lo que pasará en noviembre (arranca el Mundial). Siempre me repite que lo más importante es que yo y mi familia seamos felices y al pasar todo esto, a lo que no estamos acostumbrados, se enojó y declaró lo que declaró, porque es un asunto delicado. Luego, hablé con él y le dije que me sentí muy respaldado en el club. Mi intención es seguir acá”.
—¿Pensó en salir por todo esto de las amenazas a su familia?
“Lo más importante es la felicidad y seguridad de mi familia. Cuando sucedió esto se me acercó mucha gente, me dieron tranquilidad y me sentí muy respaldado y eso me hizo entender que no debía irme”.

Galíndez está preocupado por su compañero de selección Byron Castillo. "Debe ser duro para él y su familia lo que está viviendo", dice el golero. Foto: France Presse
—¿Está preocupado, siente algún temor por el caso de Byron Castillo?
“Temor no hay. Entiendo la denuncia que está haciendo la Federación de Chile, pero la verdad es que esto es un proceso que ya sucedió en Ecuador. Es verdad que en su momento se llevó adelante una investigación por alguna irregularidad, pero hay una sentencia a firme de un juez que dictaminó que Byron nació en Ecuador, lo que se sentenció mucho antes de esta denuncia que interpuso Chile. Por mí no pasa el temor, incertidumbre ni nada, por todo esto que está en proceso. Mi cabeza ahora está en estos amistosos y en Qatar”.
—¿Cómo ha visto a Castillo? Lo ha pasado mal...
“No debe ser fácil. Él ya paso por este proceso, donde ya hubo una sentencia. Entonces tener que revivir todos esos momentos duros no debe ser fácil. Es un chico joven, un ser humano que tiene sentimientos. La gente a veces se olvida de eso. No solo sufre uno, también la familia y a veces son situaciones demasiado duras para soportarlas. Ojalá que pueda encontrar la tranquilidad y ser feliz, que es lo más importante”.
—¿Pero ha hablado con él del tema?
“Hablamos, pero no de este tema, para nosotros no es un tema a tocar”.

Ramiro Fuenzalida
es periodista de Deportes El Mercurio, con experiencia de más de 20 años en la materia. Especialista en fútbol, ha cubierto mundiales de la disciplina, adultos y juveniles, clasificatorias y copas América.