Miguel Ángel Vargas está cumpliendo la meta que soñó desde que se empezó a revolcar entre los tres tubos: jugar como titular en un equipo de Primera División. La vuelta fue larga, porque antes de convertirse en el “1” del Cienciano de Perú y después de formarse en la UC tuvo que abandonar San Carlos de Apoquindo y probar suerte en otras trincheras: fue enviado a préstamo a Santa Cruz en 2017, a Cobresal en 2019 y a Unión La Calera en 2020 y 2021.

“Tengo ascendencia peruana por parte de mi padre. Todos los familiares de ese lado son peruanos, pero yo nací en Santiago. Antes había viajado a Perú de visita, de paseo, ahora es la primera vez que vivo acá. En su momento mi papá me inscribió en el consulado de Perú en Santiago, así es que tengo la doble nacionalidad. Cuando llegué a Cusco hice los trámites y me entregaron rápido el DNI, que es como le dicen al carné de identidad acá”, confiesa Vargas desde la otrora capital del imperio incaico.

“Llegué recién en diciembre con mi familia. Este cambio no lo esperaba. En un momento me llamaron desde Perú diciendo que me estaban observando, pero no le di mucha importancia pues era algo muy lejano aún, nada concreto. Luego se interesaron más y se resolvió todo a través de mi representante. Mi pase era de la UC, por lo que finiquité y firmé por una temporada con Cienciano. Sabía lo que es este club en el contexto sudamericano con sus dos títulos internacionales (la Copa Sudamericana 2003 y la Recopa 2004), por eso tomé de inmediato la decisión de venir”.

“Competir, lo que siempre he hecho. No que me aseguren ser titular, sino que competir en buena lid. Y lo he podido hacer. Desde que llegué a Cienciano, el profesor (el técnico argentino Gerardo Ameli, quien en 2018 y en 2019 dirigió a Deportes Antofagasta) se ha portado muy bien, tal como el plantel y el resto del club. Esta era la oportunidad que buscaba desde hace tiempo, me siento muy feliz”.

“Al principio es natural que uno se complique con la altura. Me ahogaba y cansaba, pero como hubo un trabajo de preparación de dos meses antes del inicio del torneo, ya me siento bien. Al mes ya estaba OK con ese tema, adaptado”.

“Cuando era niño y llevaba poco tiempo en las infantiles de la UC, era chico y flaquito. Y un día usé unos guantes que de verdad me quedaban muy grandes. Alguien se fijó y salió el apodo que me gustó, porque tenía que ver con la función de arquero. Quedé como 'Manotas' y en Perú ahora me llaman igual, luego de que los periodistas averiguaran que ese era mi sobrenombre en Chile”.

“Lo de la selección peruana es muy prematuro todavía y hay un titular indiscutido, Pedro Gallese. He jugado muy poco acá, el torneo recién está empezando, pero no puedo negar que uno siempre sueña con llegar a una selección. Veremos qué pasa, y obviamente es algo a lo que no se le cierra la puerta. Lo único que debo hacer es seguir trabajando como hasta ahora… Estuve casi en todas las selecciones menores de Chile, desde la Sub 15 a la Sub 23. E incluso me tocó ser sparring de la selección principal y en un partido fui suplente (amistoso ante Paraguay en 2015, con Jorge Sampaoli como seleccionador)”.

“(Pausa) No es que no aproveché alguna oportunidad, porque nunca la tuve. Cuando me subieron al primer equipo de la UC, en mi puesto estaban Cristopher Toselli y Franco Costanzo. Era lógico que yo fuera el tercero, nada que hacer. Por eso pedí ir a préstamo y en 2017 tuve continuidad en Santa Cruz. Volví a San Carlos y ahora atajaba Matías Dituro, quien por algo emigró a España. En Cobresal el titular era Sebastián López, y luego en Unión La Calera mi compañero en el puesto era Alexis Martín Arias, quien tuvo un gran rendimiento. De todos ellos siempre traté de aprender, y siento que ahora estoy aplicándolo”.

“Estoy iniciando mi experiencia en Perú, voy recién para los tres meses en Cienciano, y por eso estoy concentrado en rendir. Esperé mucho tiempo por una chance como esta y debo aprovecharla. Pero en algún momento me gustaría tener esa revancha en Chile”.

“Me gustan (Marc-André) Ter Stegen, (Manuel) Neuer y, por supuesto, Claudio Bravo. Del último trato de imitar su excelente juego de pie, por eso cuando hay fútbol informal a veces juego de delantero. Y acá en Perú respeto mucho a Pedro Gallese, quien hace tiempo es titular en la selección y ha rendido en un altísimo nivel. Me considero un arquero seguro y sobrio, tal como ellos, y este cambio llega justo cuando me siento muy maduro como futbolista”.