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RenovarColumnistas
Lunes 19 de agosto de 2024
Hormigas vulnerables
"Fin de la historia, de la historia dominada por humanos. ¿Qué será de Uber y de las leyes? Habrá hormigas voladoras en mi lavatorio".
Me acrimino las mañanas con unas cuatro hormigas dispersas que aplasto en el lavatorio. Ignoro su origen, nunca forman fila. Antes, no aparecían.
Son el perfecto símil con algunos fenómenos.
Por ejemplo, con los servicios de reparto y transporte de pasajeros vinculados por aplicaciones.
El miércoles, académicos ligados a diversas universidades y al Núcleo Milenio de Evolución del Trabajo, presentaron un completo informe (t.ly/kqEGA) que elaboraron junto con la europea Fairwork (https://qrcd.org/6LYW) sobre la realidad de quienes trabajan en reparto de bienes o en traslado de personas. (Cabify, PedidosYa, Cornershop, Uber, Justo, inDrive, Didi, Rappi, Uber Eats…).
Durante la presentación, el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, admitió ser el responsable de que se apliquen las leyes: la 21.431 y la 21.553.
Empaticé con él: es como regular las hormigas dispersas. Conseguir que trabajadores, empresas, el Estado y los usuarios se pongan de acuerdo.
Aunque, ¡el trabajo evoluciona tanto!
El estudio cita al Instituto Nacional de Estadísticas (INE abril-junio 2024), que contó a 53.712 trabajadores o trabajadoras como repartidores o choferes de aplicaciones. Aunque, en la reunión, el subsecretario estimó, basado en otras fuentes, que la cifra llegaría a unos 300.000 en el país.
Tomando la información del INE, resulta que, de los 54.000 que reconocen laborar en las plataformas, la mayoría lo declara como su función principal, y solo 6.000 lo definen como complemento. Al revés de lo que se conversaba durante el despacho de las leyes que las regulan. Es la vida.
Dos entrevistas revelan la realidad de los migrantes en estos rubros, muchos sin licencia de conducir. Esta labor es una puerta de entrada.
En la subsecretaría armarán una mesa tripartita, incentivarán la participación de los trabajadores, evaluarán la aplicación de la ley: para reformarla si no funciona.
Natalia Lidijover, de Otic Sofofa Capital Humano, planteó en la reunión que no basta retratar el hoy. Cada persona quiere vislumbrar su desarrollo laboral, dijo, en este caso, gracias a sus habilidades digitales. Mirar el futuro.
El futuro en evolución. Yo espero “Nexus”, libro de Yuval Noah Harari, para el 10 de septiembre. Un futuro generado, desde la Edad de Piedra, por las redes. Pero, ahora y mañana, muchas de las voces en las redes serán de autómatas. “Potencialmente, el fin de la historia humana” —escribe Harari en “Nexus”.
Porque la cultura que aparecerá estrujará todo lo creado por milenios y chorreará un diluvio de nuevos artefactos culturales. Fin de la historia, de la historia dominada por humanos. ¿Qué será de Uber y de las leyes? Habrá hormigas voladoras en mi lavatorio.
“El futuro lo diseñarán las computadoras, más y más”, escribe Harari.
Parafraseo: La información es un nexo social, que puede colocar a la gente en “formación”. No importa la verdad. Aparece nueva información, otras tecnologías, brotan nuevas relaciones sociales, nuevas formaciones.
A veces, como hormigas sin hormiguero definido.
Son el perfecto símil con algunos fenómenos.
Por ejemplo, con los servicios de reparto y transporte de pasajeros vinculados por aplicaciones.
El miércoles, académicos ligados a diversas universidades y al Núcleo Milenio de Evolución del Trabajo, presentaron un completo informe (t.ly/kqEGA) que elaboraron junto con la europea Fairwork (https://qrcd.org/6LYW) sobre la realidad de quienes trabajan en reparto de bienes o en traslado de personas. (Cabify, PedidosYa, Cornershop, Uber, Justo, inDrive, Didi, Rappi, Uber Eats…).
Durante la presentación, el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, admitió ser el responsable de que se apliquen las leyes: la 21.431 y la 21.553.
Empaticé con él: es como regular las hormigas dispersas. Conseguir que trabajadores, empresas, el Estado y los usuarios se pongan de acuerdo.
Aunque, ¡el trabajo evoluciona tanto!
El estudio cita al Instituto Nacional de Estadísticas (INE abril-junio 2024), que contó a 53.712 trabajadores o trabajadoras como repartidores o choferes de aplicaciones. Aunque, en la reunión, el subsecretario estimó, basado en otras fuentes, que la cifra llegaría a unos 300.000 en el país.
Tomando la información del INE, resulta que, de los 54.000 que reconocen laborar en las plataformas, la mayoría lo declara como su función principal, y solo 6.000 lo definen como complemento. Al revés de lo que se conversaba durante el despacho de las leyes que las regulan. Es la vida.
Dos entrevistas revelan la realidad de los migrantes en estos rubros, muchos sin licencia de conducir. Esta labor es una puerta de entrada.
En la subsecretaría armarán una mesa tripartita, incentivarán la participación de los trabajadores, evaluarán la aplicación de la ley: para reformarla si no funciona.
Natalia Lidijover, de Otic Sofofa Capital Humano, planteó en la reunión que no basta retratar el hoy. Cada persona quiere vislumbrar su desarrollo laboral, dijo, en este caso, gracias a sus habilidades digitales. Mirar el futuro.
El futuro en evolución. Yo espero “Nexus”, libro de Yuval Noah Harari, para el 10 de septiembre. Un futuro generado, desde la Edad de Piedra, por las redes. Pero, ahora y mañana, muchas de las voces en las redes serán de autómatas. “Potencialmente, el fin de la historia humana” —escribe Harari en “Nexus”.
Porque la cultura que aparecerá estrujará todo lo creado por milenios y chorreará un diluvio de nuevos artefactos culturales. Fin de la historia, de la historia dominada por humanos. ¿Qué será de Uber y de las leyes? Habrá hormigas voladoras en mi lavatorio.
“El futuro lo diseñarán las computadoras, más y más”, escribe Harari.
Parafraseo: La información es un nexo social, que puede colocar a la gente en “formación”. No importa la verdad. Aparece nueva información, otras tecnologías, brotan nuevas relaciones sociales, nuevas formaciones.
A veces, como hormigas sin hormiguero definido.