Esta película está basada en hechos reales que ocurrieron no hace más de cuatro años, cuando el mercante Maersk Alabama fue asaltado por piratas de Somalia.
En el océano Índico y frente al llamado Cuerno de África, navega un barco gigantesco al mando del capitán Richard Phillips (Tom Hanks), donde menos de diez tripulantes bastan y sobran para controlar una de esas naves modernas y tecnológicas que transportan cientos de contenedores.
El director Paul Greengrass, en "Domingo sangriento" (2002) y "La ciudad de las tormentas" (2010), al menos dibujó las dos caras de un conflicto y en "Capitán Phillips" existe el propósito de abordar una historia con sus ramificaciones.
Se trata de Phillips y los suyos, marineros con experiencia y oficio, pero también de las vidas de los cuatro miserables que sobre un bote enclenque se internan por mar abierto para un golpe arriesgado y demencial.
La paradoja está en el contraste de fuerzas, porque en el episodio se enfrentan lo que pueden ser dos realidades extremas: una gigantesca empresa internacional que tiene al planeta como escenario y un cuarteto de pescadores y pequeños delincuentes sometidos a las mafias locales.
Desde uno de los países más pobres del mundo surgen los harapientos comandados por Musa (Barkhad Addi), que consiguen trepar por el casco, romper candados y armados con metralletas intentan salirse con la suya y tomarse el barco, para obtener un rescate de millones de dólares.
Por un lado, entonces, los piratas armados, sucios y medio drogados por la planta que no dejan de mascar: el khat. Alguno descalzo y todos pobres e ignorantes.
A bordo del mercante los tripulantes se esconden por los vericuetos, los pasillos y la sala de máquinas, mientras el capitán intenta ganar tiempo, disuadir y engañar a los piratas.
Paul Greengrass filma una historia de acción que tampoco esconde su tinte de propaganda y su mensaje tranquilizador: Estados Unidos, el gran país del norte, jamás abandona a uno de los suyos. En este caso, un capitán anónimo y un norteamericano medio que cumple con el deber del heroísmo corriente. Es decir, un personaje habitual en la filmografía de Tom Hanks.
Pero la película también intenta explicar, aunque sea superficialmente, las razones de ese mundo tribal, hambriento, ignorante y desesperado.
En las escasas conversaciones de Phillips y los piratas, con señas, palabras sueltas e idiomas que apenas se entienden.
En la delgadez extrema y en los ojos cavernosos y extraviados de los somalíes.
En la enorme y moderna fuerza de ataque que llega al rescate por aire y mar.
En la brutal desigualdad de esos mundos tan distantes, que solo por la violencia se encuentran y conocen, está la verdadera tragedia de "Capitán Phillips".
"Captain Phillips". EE.UU., 2013. Director: Paul Greengrass. Con: Tom Hanks, Barkhad Addi, Michael Chernus. 134 minutos. TE +7.