Señor Director:
Comparto plenamente el
editorial publicado el miércoles 18 de enero en relación al erróneo planteamiento del Gobierno de otorgar gratuidad universal en la educación superior. Conocida es la incertidumbre que ha provocado especialmente en las universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica que han adherido. Sin embargo, debiera agregarse un problema adicional: no resulta racional ni legal que para una misma carrera, en una misma institución, se discrimine cobrando aranceles distintos a sus estudiantes, como está ocurriendo. Por lo que, más temprano que tarde, se prevén acciones judiciales que terminarán igualando los aranceles, por supuesto hacia abajo, lo que traerá incrementos mayores en el déficit financiero conocido, hecho que seguirá repercutiendo en la baja de calidad de la mayoría de los proyectos educacionales adscritos. De más está destacar que esta oleada podría también arrastrar a aquellas entidades que no han adherido a un proyecto tan deficiente.
Mikel Uriarte Plazaola
Decano Facultad de Economía y Negocios Universidad San Sebastián