Señor Director:
En
mi última columna sostuve literalmente que "toda sociedad que pretende avanzar, entonces, debe mantener un discurso positivo sobre el aporte insustituible que empresarios, chicos, medianos y grandes, hacen a sus conciudadanos y sobre la importancia de instituciones que garanticen un orden de mercado realmente libre y competitivo. Pues sin él la creación de valor no es posible y el empresario se convierte en un cazador de renta y favores políticos".
Esto es algo que respalda no solo la teoría económica, sino también la evidencia disponible, y por tanto nada tiene que ver con "santificar el rol de los empresarios" como entendió un lector
en carta de ayer.
Axel Kaiser