Señor Director:

En su columna del martes, Axel Kaiser afirma que Chile es el país más próspero de Latinoamérica gracias a los empresarios. Hay que tener cuidado con esa afirmación, ya que lo fundamental fueron las instituciones que se pusieron en práctica con el Plan de Recuperación Económica en 1975 -impulsadas desde el Estado- y que permitieron a aquellos desarrollarse. Aspecto en el que el rol subsidiario del Estado jugó un papel fundamental.

Con anterioridad, Chile también tuvo empresarios, y ni de lejos nos acercamos a los niveles actuales. En síntesis, santificar a los empresarios es tan dañino como satanizarlos.

Ángel Soto