Señor Director:
La carta de Juan de Dios Ortúzar reabre un tema clave. Nadie duda de que la conectividad es un asunto central hoy. Lo que está en discusión es si ella debe mejorarse (y si efectivamente se mejorará) con una vialidad que inyectará más viajes en automóvil en el borde sur del río. O si, en cambio, la solución debería ser un plan que proponga alternativas al uso indiscriminado del automóvil.
Detrás de Costanera Sur y los nuevos puentes que se proponen hoy en Vitacura, parece haber la hipótesis de que el problema de congestión se debe a una red vial incompleta combinada con una motorización en ascenso. La tarea pendiente sería, entonces, completar esa red.
Sin embargo, la experiencia enseña que esa es una respuesta equivocada al problema. Las ciudades que la ensayaron en el pasado hoy dan pie atrás. Adoptan, en cambio, políticas de desincentivo al uso del auto, muchas de ellas con gran éxito.
No es un argumento válido el que Costanera Sur lleve en carpeta décadas. Ello solo revela que pertenece conceptualmente a un momento en el que esa parecía ser la solución. Hoy, las ciudades que admiramos ensayan justo lo contrario: bordes fluviales en los que el espacio dedicado al automóvil disminuya en vez de aumentar. Un borde donde la conectividad se logre con un transporte público eficiente, moderno y amigable, y que sí conviva con áreas verdes.
Así, la invitación es a que el Plan Maestro no parta de Costanera Sur como un hecho inamovible, sino que busque una solución actual al tema de los desplazamientos. Una solución que, al revés de lo que ocurra ahora, dé argumentos técnicos para explicar a las autoridades lo infinitamente mejor que sería un escenario con menos autos, no con más vías. Esto no es una utopía. Lo consultores saben, igual que yo, que eso es lo que se está haciendo afuera.
Por último, y en relación con la respuesta de Iván Poduje, es importante que esta discusión de interés público se mantenga en un tono respetuoso, libre de descalificaciones, y que invite a la exposición de puntos de vista diversos. Eso es lo único que garantizará que lo que se haga finalmente sea lo mejor para la ciudad.
Ricardo AbuauadArquitecto
Director Escuela de Arquitectura UDP