Señor Director:
La directora ejecutiva de la Fundación La Fuente
el día de ayer plantea que "se debió partir por mejorar la educación municipal (la que tiene los más bajos resultados) y la calidad de los profesores, que son los principales protagonistas en el proceso de enseñanza-aprendizaje".
Actualmente, la ley permite la selección de alumnos en los colegios subvencionados, produciéndose no solo una fuerte segregación por nivel socioeconómico debido al copago, sino que, además, una segregación en función de las capacidades o limitaciones académicas, de aprendizaje o conductuales de los alumnos. Así, mientras los colegios subvencionados elegían a los alumnos de mejor rendimiento y sin problemas ni conductuales ni de aprendizaje -al mismo tiempo que eliminaban a "los malos elementos"-, los colegios municipales, que no podían rechazar a los alumnos "con problemas" ni negarles la matrícula a los alumnos de bajo rendimiento, fueron paulatinamente desmejorando sus resultados académicos, perdiendo como consecuencia de ello alumnos y terminando, en muchos casos, por ser cerrados.
La diferencia esencial, entre partidarios y detractores de la reforma educacional, es que los primeros creen que la estratificación de los estudiantes según sus capacidades o limitaciones académicas, de aprendizaje o conductuales, no debiera existir, mientras que los detractores creen que es correcta.
En cuanto al necesario mejoramiento de la calidad de los profesores, si bien estoy completamente de acuerdo, es evidente que el proceso demandará muchos años y no me parece moralmente aceptable mantener durante ese lapso las inequidades del actual sistema educacional.
Dr. Ing. Patricio Basso G.