Señor Director:
A propósito del artículo del 12 de agosto "
Luz que agoniza", de Corusco, quiero recordar que el Instituto Nacional sigue siendo el primer establecimiento educacional público del país.
Ha sido capaz de sobrevivir con dignidad gracias al "círculo virtuoso" de combinar a los mejores estudiantes con los más destacados profesores, como lo llamó su insigne alumno Fernando Léniz Cerda. Ellos, apoyados por apoderados y ex alumnos, son quienes en esencia sostienen viva la llama que constituye "el primer foco de luz de la nación", como reza su himno.
Sin embargo, tanto la municipalización del instituto en los 80 como las frecuentes tomas y paros desde la llamada "Marcha de los pingüinos", y con más fuerza desde el movimiento estudiantil de 2011, han llevado a muchos apoderados de los mejores alumnos de Chile a optar por colegios particulares pagados.
Los ex alumnos seguimos sintiéndonos parte activa en la vida del Instituto Nacional y queremos mantener brillando al primer foco de luz de la nación. Por eso queremos compartir con la opinión pública sus principios republicanos y evitar que su legado y prestigio se desvirtúen.
Marcelo Hernández BerenguePresidente
Corporación Cultural y Educacional Instituto Nacional