Señor Director:
El criterio fundamental que inspira a la Iglesia en su moral sexual es hacer más fecundo el amor mutuo, el cuidado y protección de los hijos y el bien y responsabilidad social que surge de esto.
Algunos puntos que complementan lo expresado por
Jorge Costadoat, S.J., son que un criterio de validación del magisterio eclesial es la recepción que tiene una norma por parte del Pueblo de Dios. Una enseñanza magisterial no recepcionada y no vivida por muchos hace cuestionable su pertinencia. Así también que la cultura y la historia de la humanidad son "lugares teológicos" que van unidos integralmente al Evangelio, el magisterio, la tradición, los concilios entre otros. Es decir, lugares donde Dios también se manifiesta.
De igual modo, dentro de la doctrina moral, el reconocimiento del "criterio de la gradualidad". Es decir, que a la hora de discernir cómo vivir el amor, la vida de pareja, el cuidado de los hijos y la búsqueda del bien social, cada uno se tiene que preguntar adulta y honestamente "hasta cuánto y hasta dónde" me es posible vivir lo que la Iglesia me exige. Las realidades personales son tan diversas que no a todos les es posible llegar al ideal. Lo que no exime del esfuerzo por alcanzarlo; hasta dónde se pueda y sin sentirme menos o discriminado.
El criterio fundamental para modificar la doctrina magisterial no está solo en que la mayoría vive distante de lo que se exige, sino si podemos reconocer juntos, como Iglesia, que aquellos que usan métodos de control de natalidad o están divorciados y no pueden comulgar o tienen relaciones sexuales fuera del matrimonio hacen igualmente fecundo su amor, se preocupan y cuidan a sus hijos y viven un proyecto en pos del bien común. Lo que no es nivelar hacia abajo, sino reconocer humilde y sencillamente que hay muchos que viviendo con enorme generosidad su amor, no quieren seguir sintiéndose hijos de Dios de segunda categoría, excluidos, sino que con toda verdad, reconocen qué es lo que Dios les invita a vivir según su propia historia y realidad.
Iván Navarro E.Teólogo