Señor Director:

Respecto del editorial "Educación en contextos vulnerables", coincidimos en que la experiencia de la "Red de 100 Escuelas Líderes" es un ejemplo real e inspirador para aprender cómo las escuelas que trabajan en contextos desaventajados logran ser efectivas no solo al momento de observar los aprendizajes de sus niños, sino que también sus proyectos educativos se conciben de manera más integral y amplia. Coincidimos en la necesidad de avanzar hacia una discusión (y concretamente hacia nuevas medidas de la reforma educativa) que ponga en consideración aquellos desafíos para lograr más escuelas líderes en Chile.

Si miramos la experiencia de esta red, podremos identificar lo clave que es avanzar hacia medidas que impliquen: apoyar fuertemente a docentes, valorando y rescatando sus prácticas a favor de abordar la diferencia y diversidad al interior de sus aulas, así como su capacidad de adaptarse a las características locales propias de sus escuelas (no es lo mismo Tocopilla que Castro).

Se deben promover con igual énfasis aspectos como el mejoramiento de la convivencia escolar, la incorporación de tecnologías, el arte o la música, etcétera. Es importante invertir en el liderazgo de sus equipos directivos, para que estos estén al servicio del aprendizaje y no solamente al de los asuntos administrativos o regulaciones. También hay que fomentar el espacio para el intercambio que permita apoyar, visibilizar y rescatar las buenas prácticas que muestran caminos. Estas escuelas líderes representan ejemplos concretos de educación de calidad en contextos vulnerables, y es ahí donde debemos poner la atención.

Ana María Raad
Gerenta Centro de Innovación en Educación
Fundación Chile