Señor Director:
El alcalde Felipe Guevara, de Lo Barnechea, en su
carta del domingo pasado, reconoce que para enfrentar la compleja situación de congestión vial en su comuna, el foco de las inversiones municipales ha estado en "nuevas calles, túneles, pasos bajo nivel y ensanches".
Tal como indica
Juan Carlos Eichholz en sus cartas a "El Mercurio", la comuna (como también otras del sector oriente) presenta niveles de congestión bastante elevados que se verán crecientemente acentuados por el desenfrenado desarrollo urbano centrado en el automóvil. Para enfrentar esta congestión, que se presenta especialmente en períodos punta, el automóvil no es la mejor opción. Así, no es de extrañar que las soluciones ofrecidas hasta ahora por el alcalde a su comuna, concentradas en facilitar la circulación de los autos, solo hayan agravado la situación y rigidizado fuertemente la posibilidad de implementar soluciones verdaderamente sustentables y eficaces en el largo plazo.
Hace muchos años que se ha demostrado que la única forma de resolver el problema consiste en desincentivar el uso del automóvil y promover alternativas de transporte público de calidad.
El alto nivel de motorización de Lo Barnechea y su baja densidad poblacional complican el diseño de un sistema de transporte público masivo. Sin embargo, es posible dar golpes de timón que apunten en la dirección correcta.
A pesar de su alto nivel de ingreso, el sistema de buses en Lo Barnechea no es distinto al de las demás comunas en Santiago. En muchos sentidos, es incluso peor, ya que no existen vías exclusivas para buses, paraderos de calidad ni puntos donde los buses puedan ajustar sus frecuencias. Lo Barnechea debería poder financiar algo mucho mejor.
En el corto plazo, la comuna debiera invertir en destinar parte de la infraestructura vial existente al transporte rápido mediante buses. Es posible imaginar, por ejemplo, servicios de acercamiento suficientemente seguros a los numerosos colegios privados de la comuna que circulen por estas vías priorizadas. Asimismo, se podría disponer de un par de estaciones intermodales (de estándar europeo) en las que se cuente con grandes espacios de estacionamiento de automóviles. Desde ellas se podría ofrecer servicios de buses con horario y de calidad tal, que permitan conectar en forma expedita y cómoda con las principales estaciones del Metro. Incluso, las vías prioritarias para buses podrían estar disponibles también para vehículos con tres o más pasajeros.
Juan Carlos MuñozDirector Depto. de Ing. de Transporte y Logística, PUC
Subdirector Centro de Desarrollo Urbano Sustentable, PUC