Señor Director:
Muy oportuno el comentario de don Andrés Dockendorf en su
carta del sábado, especialmente en el momento en que Michelle Bachelet organiza su nuevo gobierno.
No se trata solo de repensar el presidencialismo y su relación con los otros poderes del Estado, sino de ampliar el sistema de acción de gobierno, descentralizándolo, constituyendo gobiernos regionales autónomos, elegidos democráticamente, con atribuciones y financiamientos específicos que les permitan realizar una gestión eficaz, sujeta al control ciudadano a través del sistema eleccionario y manteniendo siempre una estructura unitaria del país.
La clave de esta delegación de poderes es la elección democrática de los actuales intendentes designados, pasando a constituirse como presidentes de los gobiernos regionales y manteniendo la designación por el Ejecutivo de las intendencias o gobernaciones con las funciones nacionales de aquel: Fuerzas Armadas, policía, seguridad y relaciones exteriores. El 12 de junio de 2013, la señora Bachelet asistió al evento "Lanzamiento de una política de Estado para la descentralización" junto con otros cinco precandidatos a la Presidencia, suscribiendo, al igual que sus compañeros competidores en la testera, el compromiso que de llegar a la Presidencia, pondrían en marcha esta iniciativa fundamental para el país. La propuesta fue editada en un libro y digitalizada en el portal www.chiledescentralizado.cl
Respecto del presidencialismo exagerado con Presidentes moderados señalado por Peter Stavelis, refiriéndose a los dos primeros gobiernos de la Concertación, es recomendable la lectura de "Nation of devils - Liderazgo democrático y el problema de obediencia", de Stein Ringen, profesor emérito de Sociología y Políticas Sociales de la Universidad de Oxford, en que plantea que todo gobierno debe hacer demandas impopulares a la ciudadanía: impuestos, imposición de leyes y cumplimiento de regulaciones, y que para este desafío no basta el poder, porque la ciudadanía busca liderazgo para someterse y este se obtiene con el uso creativo, personalmente riguroso y prudente de éste.
En numerosas visiones y análisis de los gobiernos recientes de Inglaterra, Estados Unidos principalmente, como también de Escandinavia y Corea del Sur, Ringen hace aflorar situaciones que obstaculizan o facilitan la realización de un buen gobierno "para todos" que debe ser siempre el fin primordial.
Felipe Benavente Puga