Señor Director:
En
el editorial del sábado se hace referencia al esfuerzo que ha hecho el Gobierno por proteger a nuestros niños contra la grave amenaza que significa la aparición de la cepa de Meningococo W135 en nuestro país, aventurando que la incorporación de vacunación para esta enfermedad quizás no haya tenido mayor impacto en la salud de la población.
Al respecto, cabe puntualizar que este esfuerzo fue avalado por el Consejo Asesor de Vacunas del Ministerio, formado por académicos externos de alto prestigio; la Organización Panamericana de la Salud, y el CDC de Atlanta. Esta vacunación produjo el efecto que el editorial señala precisamente como paradójico: "No se ha producido un aumento del número de casos", afirmación por lo demás inexacta, habiendo estado el país al borde de un brote epidémico de una enfermedad con letalidad del 27% y graves secuelas en un 25% de los sobrevivientes.
La vacuna se ha incorporado al programa nacional de inmunizaciones, precisamente por el significativo impacto que, como demuestra el caso chileno, produce en la prevención de enfermedades, con un costo de $4.000 MM. Esto es un incremento de un 13% en el precio total del PNI, que resulta marginal para las muertes, secuelas y costos de tratamiento evitados; valor que además se reducirá en el tiempo.
El hecho que se responda con rapidez y sin ambivalencias a situaciones que ponen en riesgo la salud y la vida no es sinónimo de que las políticas y las alertas no estén bien fundadas. Muchas veces la clave es precisamente responder con celeridad y no tener que dar excusas cuando las catástrofes ya nos sobrepasan.
Jaime Mañalich MuxiMinistro de Salud