Señor Director:
1. La Dra. Salas ha cambiado su postura en este debate. En su primera
carta de 29 de mayo afirmaba que el reglamento "permite que la decisión de informar a los padres o tutores de las menores de 14 años que soliciten la píldora quede a criterio del profesional de la salud, quien ponderará caso a caso si... se debe o no resguardar la confidencialidad de la atención".
Ayer sostuvo que "se le debe entregar y luego informar a los padres o adulto responsable que señale la menor". Ya no sostiene que la decisión queda a criterio del médico. Eso nos alegra pues esa arbitrariedad es la que combatimos.
2. Las citas realizadas son parciales y, por tanto, sesgadas. Corresponden al mensaje del Ejecutivo y los dichos de la ministra del Sernam, promotores del proyecto. Ignora los argumentos de los parlamentarios que dieron forma a la redacción actual de la ley, en especial el de la senadora Alvear que advirtió la inconstitucionalidad de la ley si es que no comprendía el deber de informar a los padres luego de entregar la "anticoncepción de emergencia" (página 344 H.L. 20418). Además, la página 452 de la historia de la ley se refiere, como ella misma apunta, a mayores de 14 años, en circunstancias que discutimos respecto de los menores de 14.
3. A su interpelación decimos que el artículo 7 del reglamento, en cuanto incluye una expresión no contemplada en la ley, provoca el vicio que objetamos. La Dra. omite que la Convención de Derechos de los Niños a la que alude no consagra un derecho absoluto de los menores de edad y por el contrario, en los artículos 5 y 14, establece el deber de los Estados de respetar los Derechos y Deberes de los Padres en equilibrio con los Derechos de los Niños. La Constitución chilena asegura un derecho preferente de los padres, no una igualdad de condiciones con el Estado a la hora de educar a los niños.
Estos son los derechos que buscamos proteger no solo por ser derechos reconocidos en tratados internacionales, sino por sentido común elemental.
Tomás HenríquezGuillermo PizarroComunidad y Justicia