Señor Director:
En
carta publicada el jueves 31, el señor Daniel Fernández, de HidroAysén, insiste en justificar su proyecto hidroeléctrico a través de desacreditar a las energías renovables no convencionales. Una estrategia comunicacional equivocada que pretende convencer tardíamente a la opinión pública de que sin HidroAysén no hay futuro para las necesidades energéticas del país.
Para lo anterior, aduce dos argumentos sin sustento.
El primero se refiere a la característica cíclica del viento, el sol y los caudales de agua de las minihidros, que impondría exigencias excesivas al resto del sistema eléctrico, el cual debería generar con plantas térmicas en momentos en que faltara sol, viento o agua. El representante de HidroAysén omite que la disponibilidad de estas fuentes es independiente entre sí y que ellas no aparecen y desaparecen simultáneamente, resultando así un factor de planta considerablemente mayor que el que él nos anuncia. Asimismo, olvida que HidroAysén tiene un factor de planta de 76%, que equivale a decir que esa central solamente generará a potencia máxima el 76% del tiempo, debiendo recurrir, al igual que las centrales ERNC, al respaldo del sistema durante el resto del tiempo. Más aún, en su Estudio Ambiental, HidroAysén señala que sus centrales "solo contarán con capacidad de regulación intradiaria, que les permitirá una acotada regulación, para funcionar algunas horas del día a su máxima potencia". En sus propias palabras, HidroAysén declara que dependerá del apoyo que el resto del sistema le pueda proporcionar.
El segundo argumento del señor Fernández se refiere a los costos de construir las líneas de transmisión necesarias para conectar las centrales ERNC al SIC. Sorprende este argumento. El polo de generación ERNC más alejado del SIC corresponde a los proyectos eólicos de Chiloé, donde existe una capacidad demostrada de 800 MW. El proyecto HidroAysén se ubica 500 km más lejos que ese polo de generación. Así, es HidroAysén el que requiere extensas líneas y no las ERNC.
Es factible y conveniente para Chile contar con un 20% de energía renovable para el año 2020. Ese convencimiento se basa en argumentos técnicos.
HidroAysén se encuentra muy lejos de tener la aceptación social para su proyecto. Para lograrla, el señor Fernández haría bien en preocuparse más de demostrar las bondades de este en vez de atacar sistemáticamente a las energías renovables.
Carlos Finat D.Director Ejecutivo Acera