Señor Director:
Nuevamente, su diario ha abierto el tema de los
perros vagos que repletan nuestras calles y ciudades; y una vez más vemos cómo las autoridades respectivas -esta vez, la Municipalidad de Providencia- se refugian en argucias legales para no hacer nada.
Los perros vagos en Chile están multiplicándose rápidamente, afectando la salud y seguridad pública y espantando a turistas chilenos y extranjeros a lo largo de todo el país; ya no queda ninguna ciudad o pueblo chileno que no esté sufriendo de esta realidad, y los turistas extranjeros que nos visitan se llevan este pésimo recuerdo de un país cuyas autoridades pretenden calificar como el "campeón" de Latinoamérica.
Las mismas autoridades que hasta la fecha no han sabido tomar ninguna iniciativa que permita terminar con esta inadmisible situación, inexistente en países desarrollados y de desarrollo mediano, y solamente vista en los lugares más pobres de África. Tres proyectos de ley sobre la materia esperan tranquilamente en el Congreso Nacional desde 2003, 2006 y 2009. Si el Gobierno, los parlamentarios y los municipios son incapaces de resolver con urgencia este serio problema a corto plazo, el futuro del turismo chileno se verá amenazado, para no hablar del creciente riesgo sanitario que los perros vagos representan para todos los chilenos.
Eugenio Yunis
Vicepresidente Ejecutivo
Fedetur