-¿Qué libro cambió su
vida?
The
achieving society, de David McClelland, una investigación que muestra
la importancia del espíritu emprendedor
(la motivación de logro) para superar la
pobreza y avanzar al desarrollo de los países, siendo éste un aval académico a
una experiencia familiar.
-¿Cuál fue el último
gran libro que leyó?
Delirio Americano de Carlos Granés, un ensayo sobre la historia
cultural y política de América Latina que permite conocer el exuberante
desarrollo cultural del continente y entender las razones que explican nuestra
debilidad política.
-¿Cuál es el libro
que más ha regalado?
Últimamente,
La Revolución Rusa ( 1891-1924) de Orlando
Figes, un notable relato de una época que “estremeció al mundo”.
-¿Clásicos o
novedades?
Novedades
aunque tengo una deuda con grandes clásicos que trato de reparar. Por ejemplo,
debo empezar a leer Moby Dick, según
muchos la mejor novela en idioma inglés.
-¿Prefiere
la ficción o la no ficción?
Un sano
equilibrio, ya que leo en paralelo dos o tres libros.
-¿Raya los libros?
¿Dobla las páginas? ¿Usa marcalibros? ¿Dónde lee? ¿Cómo?
Sólo
marcalibros, sin rayar ni doblar. Leo en mi escritorio o en la terraza,
dependiendo de la hora y el clima. También, aunque poco, en cama.
-Si pudiera conocer a
un personaje literario, ¿cuál sería?
Don
Quijote de la Mancha, que al decir de Vargas Llosa: “un individuo que,
motivado por su vocación generosa, se lanza por los caminos, a buscar remedio
para todo lo que anda mal en el planeta”.
-¿Qué libro siempre
relee?
No
acostumbro a hacerlo. Hay tanto por leer
-¿Qué le ha enseñado
la literatura?
A entender
mejor el comportamiento humano: sus motivaciones, sus anhelos, sus miedos.
-¿Cuál es el próximo
libro que leerá?
El Túnel, de Ernesto Sábato; Chesil Beach, de Ian Mc Ewan; La
ciudad y sus muros inciertos, de
Haruki Murakami.