Tal como lo
dice el título, Un final llamado Inés cierra una saga de tres novelas
históricas iniciada el 2019 con “Luisa
En este último libro se consolida
la relación entre los protagonistas anteriores (Víctor y Luisa) y surge una
nueva heroína, la bella Inés quien trae consigo sus propios dilemas. El
narrador mantiene el tono de comedia para retomar el gran tema de la saga: la
opresiva, a veces sórdida, realidad de las mujeres de entonces. Daniela Viviani
recurre al humor para hablarnos de temas duros como la velada identidad de
género en los primeros años del siglo veinte (eje central de la novela), el
brutal patriarcado reinante, el consiguiente abuso y la casi nula autonomía y
libertad de las mujeres. También da cuenta de las injusticias que afligían a la
clase obrera. Sin embargo, de la mano de personajes queribles que no pierden la
esperanza ni aflojan en la lucha, nos dejamos llevar gratamente por escenas de
la vida cotidiana en el Chile de aquel tiempo.
“Si no me
caí de bruces fue de milagro. Con piernas de gelatina corrí a cerrar las
cortinas”. ”Jacinta, Clara, ¡por Dios! Mi reprimenda acabó con el beso que las
unía, pero sus manos continuaron entrelazadas. ¡No ven que las pueden pillar
los vecinos!, exclamé lívida de preocupación”.
( … )
“Clara querida, es menester una enorme dosis de ilusión para creer que ese
caballero no sabe nada. Mejor roguemos a Dios para que él se quede callado como
un pescado. En los labios de Jacinta pronto se dibujó una irónica sonrisa.
¡Pero qué digo! Si dios nunca ha estado de nuestro lado.”
La autora quiere capturar el espíritu de la
época y para eso, a riesgo de ser excesiva, se extiende en diálogos entre
personajes de voces y estratos sociales distintos. El relato se crece pero
pierde fluidez.
Un final llamado Inés podría definirse como una novela juvenil de época con trazos de humor y mucho romance. Es ideal para quienes gustan del género en especial si quieren sumergirse en los años de la belle époque chilena que, al parecer, tuvo poco de belle para las mujeres y los pobres./ Alicia Fenieux.