Durante la pandemia lo que más he hecho es escribir, pero no sobre la pandemia. He preferido escribir poesía y diario de vida. Me dediqué a revisar mis diarios antiguos, se ha juntado mucho material con el paso de los años. Me resulta interesante hacer comentarios a mis reflexiones de antes o reformular las preguntas que entonces me hacía, a la luz de la experiencia actual. Aprendo revisitando las personas que he sido, algunas las he dejado de ser y otras siguen conmigo o leyéndolas vuelvo a conocerlas.

También estuve ocupada con la segunda edición de Escrito en Braille, salida recién por Universidad de Valparaíso. Para mí tiene un significado especial porque es un homenaje a la primera edición. Me esforcé por recordar el contexto de producción del Braille en una crónica incluida en esta edición. Un libro que fue una apuesta misteriosa por allá en el año 1999. Pero el de ahora gana, es inclusivo y su oscuridad ilumina. Es posible de leer con manos o con oídos. Es una experiencia de lectura sensorial, no le debe nada a la referencia o al deber ser poético.

La pandemia también me está ayudando a ordenar prioridades y a decidirme por seguir el oficio de terapeuta, colateral al oficio de poeta que no suelto, por razones prácticas pero también por interés de valorar la escritura como herramienta indispensable de autoconocimiento. Es así que me preparo a reabrir mi consulta de terapias expresivas con una terapia grupal que dirigiré durante todo el año 2021.

En reuniones semanales vía Zoom –a través de la escritura, meditación, visualización y canto sanador- los participantes podrán aprender de su biografía y a encontrar en ellos mismos los recursos necesarios para sanarse. Este grupo se embarcará en un viaje de autoconocimiento, buscaremos provocar la emergencia del contenido psíquico rechazado, para mirarlo amorosamente e integrarlo, con el fin de resignificar su impronta y abrazar el sentido propio de la vida.

Para las personas que se sientan más cómodas escribiendo que hablando, para quienes desean entrar en sus profundidades pero en compañía y bien contenidos, para los que aman la poesía y creen que puede ser medicina o solo la quieren probar: este grupo es para ellos (escuela.hildegarda@gmail.com).