Nuestro canciller, Alberto van Klaveren, y nuestra ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, están en Niza, Francia, en la “2025 Conferencia de Naciones Unidas sobre los océanos” (https://bit.ly/4mQuIKE).

Navegarán entre intereses. Ya el Presidente D. Trump (28 de mayo) apuró los permisos para la minería submarina, cuestión que Chile y España piden suspender, en una moratoria a la explotación de los fondos, regulados por la Autoridad de los Fondos Marinos (ISA) de la cual EE.UU. no es signatario.

El oceanógrafo Dr. Osvaldo Ulloa, director del Instituto Milenio de Oceanografía, escribe desde Concepción: “En medio de la crisis climática, la pérdida de diversidad, el deterioro ambiental y anuncios sobre impulsos a la minería submarina, el encuentro ofrece cierta esperanza para llegar a algunos acuerdos para cuidar y hacer un uso más responsable y sustentable del océano. Es una oportunidad para que actuemos como una comunidad planetaria. Y releva al océano como un componente clave de nuestro planeta y del cual depende nuestro bienestar como humanidad”.

Allá viajaron el senador Ricardo Lagos; el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca; la alcaldesa del puerto, Camila Nieto, e investigadores.

En Niza, el miércoles, en el Observatorio de Oceanológico de Villefranche, estudiosos del Centro de Modelamiento Matemático de la U. de Chile presentarán el plancton, que integra gran parte de la biomasa oceánica. Subrayan lo clave de lo microscópico.

Diez objetivos guían la Conferencia en Francia: 1) Inspirar la gestión oceánica integrando conocimientos; 2) promover soluciones climáticas seguras y equitativas; 3) proteger y restaurar los ecosistemas marinos; 4) suspender los usos nocivos de los fondos marinos y ampliar el conocimiento sobre ellos para lograr la sostenibilidad; 5) compartir los recursos genéticos marinos; 6) terminar con la pesca ilícita; 7) construir sistemas alimentarios oceánicos sostenibles, equitativos y seguros; 8) terminar con la contaminación plástica; 9) reducir las emisiones de CO{-2} y los impactos del transporte marítimo; 10) invertir en conocimiento oceánico transdisciplinario.

El punto 10 representa al profesor de la Pontificia U. Católica Dr. Stefan Gelcich, uno de los 18 autores de las oficiales “Recomendaciones para los jefes de Estado” (https://bit.ly/3FzLGw5). Él ha trabajado dos décadas relacionando temas como la pesca artesanal con las ciencias sociales (ver https://bit.ly/43Z7VEZ).

Y, leyendo la “Cuenta pública participativa” de la Cancillería, expuesta en Santiago, el miércoles pasado, uno calibra la historia y diversidad de esfuerzos científicos y políticos para alcanzar una postura global sobre los mares (https://bit.ly/4ktUbbd).

Chile ha liderado creando zonas oceánicas protegidas. No basta. La U. de Virginia publicó el jueves en Science una advertencia: aunque para el 2030 el 30% de los océanos estuviera protegido, el 60% de la fauna habitaría sin protección.

Del océano “depende nuestro bienestar”. Además, depende de nuestros representantes.