Un día tras el discurso inaugural del Presidente Donald Trump, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lamentó el anuncio de que ese país se retiraría de la institución.

La entidad recordó que su función era crucial para proteger la salud y la seguridad de la población mundial, incluidos los estadounidenses, y también, “en lugares peligrosos adonde otros no pueden ir”.

Agregó: “Con la participación de los EE.UU. de América (…), en los últimos 7 años la OMS ha implementado el mayor conjunto de reformas de su historia para transformar nuestra rendición de cuentas, nuestra costo-eficacia y nuestro impacto en los países. Esta labor continúa”.

El Presidente de EE.UU., en su anterior mandato, acusó a la OMS de despilfarro y de estar sometida a la influencia china, cuestión esta última que la organización desmintió.

Se calcula que EE.UU. aporta el 22% del presupuesto de la OMS. Su territorio alberga a 71 centros colaboradores de la organización.

El martes pasado, la OMS declaró: “Esperamos que los EE.UU. de América reconsideren su decisión, y deseamos entablar un diálogo constructivo para mantener la alianza entre los EE.UU. de América y la OMS, en beneficio de la salud y el bienestar de millones de personas de todo el mundo”.

El 16 de enero, la OMS había solicitado a EE.UU. US$ 1.500 millones ante una “crisis sanitaria mundial sin precedentes (…) los conflictos, brotes infecciosos, desastres ligados al clima y demás emergencias sanitarias ya no son hechos aislados ni ocasionales: son incesantes e implacables, se superponen y se intensifican (…) se trata de hacer posible que la OMS salve vidas, proteja el derecho a la salud y lleve esperanza allí donde no la hay”.

En EE.UU., el anuncio de su presidente fue ácidamente reporteado por el New York Times, provocó una fuerte editorial de la revista Science y un reporteo acucioso en Wired.

El lunes próximo sesionará el Consejo Ejecutivo de la OMS. Representarán a Chile, uno de los 34 países miembros, la ministra de Salud, doctora Ximena Aguilera; la representante permanente ante la ONU y otros Organismos Internacionales en Ginebra, embajadora Claudia Fuentes; la doctora Raquel Child, jefa de la Oficina de Cooperación y Asuntos Internacionales del Minsal, y la doctora Alejandra Pizarro, agregada de Salud en Ginebra.

Chile es uno de 34 miembros del Consejo. El programa de la reunión (https://shorturl.at/Oetmf) sobrecoge; finaliza el martes 11.

A la Cancillería, no al Minsal, le corresponde tomar una posición política ante la encrucijada. Estará la embajadora Claudia Fuentes.

Conversé con el embajador (r) Pedro Oyarce, diplomático de la ciencia, décadas en la ONU. Me sugirió que había que promover formas innovadoras e inclusivas de cooperación mundial, indispensables para responder a temas como el cambio climático, los océanos, los desastres naturales y la salud.

Que ¿cómo ocurriría eso? Son temas éticos, con consecuencias que impactan a todos. El tiempo dejará caer su peso.

Igual, la ley estadounidense de 1948 le dio al presidente el “derecho a retirarse de la OMS con un aviso de un año”.

Aún hay salud.